Hablar de cianotipias es hablar de la botánica inglesa Anna Atkins.

Hoy es el Día Mundial de la Cianotipia, una de esas técnicas antiguas que está en auge desde hace una temporada. Y es que no todo son cámaras y cacharreo, pues con esta técnica es muy sencillo conseguir una bonita imagen desde un negativo, sea fotográfico o no.

La cianotipia es una técnica de fotografía antigua desarrollada por el astrónomo John Herschel en 1842 y que utilizó para hacer copias de sus notas.

Se trata de una técnica muy sencilla, pues es la mezcla de dos componentes ricos en hierro, citrato férrico amoniacal y ferrocianuro potásico, que reaccionan a la luz UV, oxidándose y dando ese tono azul de Prusia tan característico. Una curiosidad de este color es que se convirtió en un pigmento con mucha demanda entre los pintores de Europa y Japón, incluyendo a Hokusai en ‘La gran ola de Kanagawa’.

Las utilidades que se le han dado a lo largo de la historia son varias, pero la más famosa fue la creación en 1843 del libro Fotografías de algas británicas: Impresiones de cianotipo de la botánica Anna Atkins, donde ilustró con esta técnica fotográfica sus especímenes de algas secas. Por su trabajo con la cianotipia, Atkins hoy es considerada la primera mujer fotógrafa.

Para conocer el precioso trabajo de Anna Atkins podéis visitar el libro British Algae: Cyanotype Impressions de manera virtual con sus casi 400 cianotipias, trabajo que le llevó más de 10 años acabarlo.

Como decimos, hacer cianotipia hoy en día es muy fácil y es una manera sencilla de desarrollar la creatividad, incluso entre los más pequeños. En este video podéis ver paso a paso cómo realizar vuestras propias “fotos azules” y en este otro, una entrevista a Almudena Blasco donde a partir del minuto 22 explica con mucho más detalle el proceso.

Y para celebrar este azulado día, a continuación presentamos las cianotipias y experiencias de aquellxs que han querido compartir su trabajo en Disparafilm:

Florentino Vargas empezó en fotografía analógica hace 5 años cuando le robó la cámara a su abuelo enfermo, pues sabía que cuando falleciera venderían todas sus pertenencias.

Al tiempo se cansó un poco de la imagen escaneada y quiso probar otras cosas, tratando de indagar en temas relacionados con el laboratorio y la química hasta que llegó al cianotipo, probando en papel, tela, mármol, piedras, espejos y demás.

Me gusta mucho ver las pinceladas de químico, la textura del papel y la cantidad de errores humanos que lo hacen enternecedor para mí.

Frente al proceso puedo decir que me encanta cada paso para lograr la imagen. Desde preparar los químicos en una balanza que creo que está dañada, mezclar la parte A y la parte B con un gotero, hasta emulsionar un líquido amarillo que luego será verde, azul y gris oscuro. Me gusta guardar las copias emulsionadas en la noche en una caja de papel fotográfico y me levanto temprano a exponerlas al sol mientras me acompaña mi abuela que riega su jardín.

Florentino nos presenta su serie “nomeolvides” haciendo referencia a las situaciones de violencia que suceden en Colombia, en la que mezcló la frialdad de mármol con fotografías de flores “no me olvides”, también llamadas Miosotis, que por azar también son de color azul.

“Negatico amazónico con cara de ratica” es una animación que hizo con su teléfono en un viaje. Le tomó nueve horas de trabajo para un loop de 10 segundos.

Julio por su lado nos comparte su experiencia con esta técnica a través de su proyecto del Grado de Artes con la UOC, conceptualizando la imagen sobre las enfermedades sin diagnóstico:

Desde un punto de vista contemporáneo, la imagen intenta disminuir la tolerancia de lo terrible. El espectador está acostumbrado a no soportar ni oír lo que es demasiado aterrador, doloroso o intolerante. En el caso de DIAGNOSIS  queremos trazar una difusa frontera entre lo que es emocional y espontáneamente intolerable.

Empatizar mediante lo visible y valorar el esfuerzo de los pacientes sobre lo que conlleva vivir el día a día. 

DIAGNOSIS es una invitación a la reflexión interna, personal, un acercamiento -mediante una foto compuesta alternativa- a uno de los temas que debería ocupar y preocupar a nuestra sociedad.

Gloria aprendió cianotipia por casualidad. Estaba en un laboratorio fotográfico comunitario cuando alguien trajo los químicos de cianotipia para emulsionar sus papeles. Después de explicar en qué consistía la técnica, decidió compartir con el resto del laboratorio su material para acabar pasando la tarde entera haciendo cianotipias.

A partir de esa experiencia, la cianotipia se convertirá en una técnica recurrente para jugar y experimentar.

Es una técnica fácil de hacer y muy resultona. Además suele ser un buen detalle para regalar.

Moli es ilustradora y hace dos años que la cianotipia apareció en su vida. Tras probar en diversos soportes, la aplicación sobre textil fue la que más le gustó por su fácil uso y su maravilloso resultado.

Ir descubriendo el proceso y sus usos me obsesionó bastante; pasé de los kits comprados a fabricar mi propia emulsión, amando ese rato en el que me sentía un poco Walter White.

Cianotipia sobre tela roja.

Lucho Dávila nos comparte sus cianotipias realizadas desde negativos 4x5:

He impreso lo típico, hojas de árboles, etc, pero me ha enganchado la impresión de negativos por la calidad que se puede llegar a tener y la facilidad de positivar tu negativo en casa.

Después de ver estas maravillosas cianotipias y de saber lo factible que resulta esta técnica, ¿te animas a probar? ¿has experimentado con otra técnica antigua?

Te leemos!!




Gloria Planells

Una aficionada curiosa que sabe poco de muchas cosas.

Gestionando la producción de Disparafilm.

https://www.instagram.com/glowing.art/
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