12 horas fotografiando en las Bárdenas Reales
En Enero de 2024 fui a un curso de fotografía de paisaje a dos horas en coche de mi casa. Lo organizaba Eduardo Blanco, fotógrafo de naturaleza y paisaje, hace muchas excursiones por España y por todo el mundo, buena persona y sabe del tema, recomendado. Este curso al que asistí era de un solo día, la única cosa es que tenía que hacer noche en un hotel cercano al punto de encuentro que era a las cinco y media de la mañana para poder pillar la salida del sol.
El lugar de este curso era las Bárdenas Reales, un parque nacional en el sur de Navarra. Sabía del lugar porque mi tío vivía en un monasterio cercano y se oían los aviones militares… ¿Cómo es que pasaban aviones militares por aquí? Porque tienen un campo de entrenamiento (con blancos) al lado de este parque nacional.
Las Bárdenas Reales es básicamente terreno de baldío, desértico, pocos arbustos y ningún árbol, calor en verano y frío en invierno, mucho viento y en verano lluvias debido a tormentas de verano. Este tipo de lluvia fuerte y el viento han hecho el trabajo con el tiempo dándonos el paisaje actual. Es muy singular para el paisaje español.
Desde las 6 de la mañana hasta las 6 de la tarde con los coches yendo de punto en punto, saliendo, haciendo fotos, volviendo a los coches y continuando al siguiente. Parada para comer en un restaurante cercano con platos locales.
El equipo
Como siempre la(s) semana(s) anterior(es) estuve decidiendo el equipo con el que iría. Quería algunas fotos en color, pero mi idea principal era blanco y negro y al tener el coche, no fui con todo pero sí con bastante:
Mamiya 6 con objetivos de 75mm y 50mm, Ilford HP5 para el comienzo del día y más tarde Ilford Delta 100, baterías de óxido de plata.
Super Isolette como porsiaca, vacía.
Super Ikonta 530/15 cargada con Kodak Portra 160, película de 70mm cargada a mano en una cámara de película 116, negativo de 6.5x11cm, sin perforaciones.
Leica CL con objetivo de 40mm cargada con Kodak Ektar 100. Esta cámara llegó hace dos semanas y ajusté las velocidades hasta 1/250 correctamente, o eso creía.
Kodak Retina I tipo 117 como reserva cargada con Kodak 5222.
Plaubel Makina II con 100mm Anticomar f/2.9 con 4 Ilford Dry Plates R.10 (pancromático) caducadas en 1964, íba por el segundo lote de la caja (4/4/4).
Trípode y fotómetro Sekonic de mano.
Cómo fue
El primer lugar donde fuimos fueron unas colinas cercanas para ver el amanecer sobre la niebla, un lugar bonito con vistas sobre todo el valle. Preparé el trípode con la Super Ikonta y esperamos a que saliera el sol. Lamentablemente, había nubes en el este y no hubo sol en absoluto, ni colores rosas ni el típico amanecer que esperábamos. De todas formas, hice una foto con la cámara y en ese momento me doy cuenta que el anillo obturador (Compur) no pasaba de 1/25, perdí una foto intentando solucionarlo pero no pude. La foto que finalmente hice no es muy de mi gusto.
Así que cogí la Leica CL, la monté en el trípode e hice un par de disparos a baja velocidad. Y, de nuevo, las fotos son bastante sosas. Intenté disparar con la Retina pero vi que faltaba la primera lente del visor, así que no había manera de componer, una cámara menos.
Luego bajamos al valle con cuidado porque la niebla era muy espesa y llegamos al emblemático "monumento" de las Bárdenas. Mientras conducía, estaba tan concentrado en seguir al coche de delante envueltos en la niebla que no miraba alrededor. Y una vez llegados allí y bajar del coche… Era absolutamente fantástico, un paisaje impresionante, atemporal, extraño, una especie de western filmado por Tarkovsky. Tenía la misma emoción de estrenar un juguete nuevo como cuando era niño. Felicidad y expectación, absolutas. El grupo se dispersó un poco y recuerdo que me di una pausa para contemplarlo todo. Vi lo que me gustaba, puse la Mamiya 6 en el trípode e hice algunas fotos.
Estuvimos un buen rato dando vueltas por el lugar buscando diferentes ángulos y cuando todo el mundo terminó, pedí al grupo que se pusieran juntos y coloqué la Makina II en el trípode:
Estoy nervioso, 12 pares de ojos miran lo que hago divertidos.
Comprobar la luz a ISO 25.
Abrir modo T.
Enfocar, componer la foto, organizar a la gente a izquierda y derecha.
Cerrar T.
Ajustar la velocidad y la apertura.
Cargar el obturador y el auto-disparador.
Quitar la pantalla de enfoque.
Colocar el porta-placas.
Sacar la tajadera.
Pulsar el disparador de cable.
Correr y arrodillarme delante.
Esperar, aguantar la respiración, nadie pestañea, apenas se oye el temporizador, 'bzzzz' y... ¡click!
Nos relajamos y desmonto el equipo satisfecho.
Fuimos por diferentes partes del parque y terminé el rollo de la Mamiya 6 y cambié a Delta 100. Cargué la Super Isolette con HP5 sólo por hacer algo con ella y estas son algunas fotos hechas con ella y HP5 antes de comer.
Las niebla se había ido y la Super Ikonta con este problema de obturación.... Hice todas las fotos a 1/25 y f/32 y aún así están sobreexpuestas malamente. El sol era duro y el terreno daba un paso más. Segunda cámara fuera de combate.
La Leica CL trabajaba sin parar en todas las paradas. Estaba contento con el manejo y cuando acabé el rollo, no puse un segundo. Días más tarde, después de obtener las imágenes, vi que mi viejo Kyoritsu 500 (medidor de obturadores de cortinilla) no detecta los rebotes de la primera cortina por lo que todas las fotos tienen una bonita línea oscura en la parte superior de la foto. Este rebote ocurre sólo en 1/125... Precisamente la velocidad de mi ISO y la velocidad más usada durante todo el día. Tercer desastre.
Después de comer, hice pocas fotos más. Solo cuando el sol empezaba a ponerse. Esta siguiente está hecha con la Super Isolette:
Sobre gente del curso
Éramos 12 asistentes más Eduardo como guía y organizador. Cuando me inscribí en el curso, se sorprendió mucho de que usara solo película pero le pareció bien, supongo que tenía curiosidad. La verdad, yo iba un poco cortado. El resto de participantes tenía cámaras digitales (mirrorless) con objetivos de la mitad de mi brazo. Canon era el rey, por lo que vi.
Todo fue estupendamente. Me hacían preguntas cada vez que sacaba otra cámara. Me preguntaban por ellas, si aún se vende película, cuántos años tiene esta cámara, etc... Y claro, yo ya estaba en mi terreno, cogí confianza entre ellos y me dediqué a lo mío, probablemente como ellos, disfrutando de la fotografía todo lo que pudimos y por la sonrisa que recuerdo en mi cara… ¡¡¡disfruté un montón!!!
Conclusiones y reflexiones
Solo hay que tener un tipo de película y una cámara… Más dos de reserva por si acaso :)
Llevé cámaras a nivel de ojo. Es curioso, ya que tengo muchas más cámaras con visor de cintura que a nivel de ojo. Pero creo que fue la decisión correcta para paisaje.
Probablemente, la próxima vez lleve TXP-320 en 220 que tengo en la nevera, quiero ese look para las siguientes fotos del desierto.
Comprobar todas y cada una de las funciones de la cámara el día anterior, sin fiarse de que funcionaban bien hace un mes. Es lo que suelo decir a los clientes…
Llevar cámaras de reserva de buena calidad nunca está de más. Muchas fotos hechas con la Super Isolette son igual de buenas que lentes modernas como el 75mm de la Mamiya 6.
No me considero un buen fotógrafo. Para mí, un buen fotógrafo hace buenas fotos con cualquier cámara que use. En cambio, yo doy mucha importancia a la cámara en sí. Me tiene que caer bien en la mano, sentir una conexión con ella ya sea por su estética, funcionamiento o muchas veces, como me pasa por cómo está hecha por dentro. La antigüedad y simplicidad también juegan una baza en qué cámaras tengo y cuales no me interesan. La más compleja es la Mamiya 6, cámara con obturador electrónico (creo que la única que tengo de este tipo) y modo prioridad de apertura. Sinceramente, la mejor cámara 6x6 para viajar en mi opinión, y por eso la tengo a pesar de ser electrónica.
Super Isolette, siempre conmigo. Siempre resultados excelentes. Si tuviera que elegir entre esta y la anterior, sería esta por el simple hecho que confío más en ella.
Es una pena que la Retina perdiera el cristal del visor (compré otra solo para reponerlo) porque es magia pura lo que hace esa camarita. En general, todas las Retina lo son.
Comprar más placas para la Makina II, me queda solo una paquete.
Super Ikonta 530/15, sacarla más a pasear.
No más Leica CL, es el demonio sobre ruedas para ajustar las velocidades, lo mismo que la M5. No solo lo digo yo.
Usa las cámaras que te gustan por el motivo que sea, no tienen porqué ser las mejores que hay, pero seguro que con ellas haces tus mejores fotos.
Así que esto es todo. Disparar con cámaras de clientes después de arreglarlas y hacer vida familiar me deja pocas oportunidades como esta para salir con el objetivo de fotografiar y nada más. Este año no he tenido un duro para volver a las Bárdenas Reales. Espero hacer cursos o viajes de un día para hacer ´click´ y disfrutar del proceso.
Gracias por leerme.