Haciendo balance de la tercera edición del Intercambio Analógico de Disparafilm
Como ya sabéis, a finales de año hacemos el Intercambio Analógico de Disparafilm. Resumiendo rápidamente la iniciativa: Te toca una persona al azar y debes mandar una fotografía que contenga algún proceso de naturaleza analógica/química y por su parte otra persona, (también al azar) te mandará una a ti.
Hace dos años, me apunté al carro de organizarlo. Me parece una iniciativa genial y no quería que se perdiera. Viendo los comentarios de mucha gente, los motivos por los que participar son variados:
Nos fuerza a volver al laboratorio si (por motivos de la vida) lo habíamos dejado temporalmente.
Nos obliga a hacer una copia de calidad y a hacer el proceso completo. Hay quien no solo hace la ampliación, sino que trabaja cada detalle alrededor de la misma (sellos, presentación, certificados de autenticidad, etc.)
Serendipia. Nos permite establecer lazos con gente que no nos habíamos cruzado en la vida.
La ilusión de regalar algo y pensar en otra persona.
La ilusión de recibir un regalo de un extraño, que ha dedicado una parte de ellos mismos a nosotros.
Seguro que hay más motivos, pero estos son los que he visto en diferentes medios y que comparto plenamente.
El año pasado no fue mal (141 personas apuntadas), pero hubo un detalle que nos dejó un mal sabor de boca: hubo un 10% de la gente que no pudo recibir su fotografía. Si bien tratamos de poner todos los medios posibles, no siempre es posible hacer que lleguen. Pero hubo mucha gente que ni siquiera respondía a los correos. Resultó un poco frustrante ver como alguien se quedaba sin foto después de que ellos sí habían cumplido su parte. De ahí surgió la idea de poner una cuota de participación. Era más un elemento simbólico y tratar de que no fuera gratis el saltarse las normas. Pero generaba un problema secundario: qué hacer con el dinero. Se resolvió con otra iniciativa que también me ilusiona mucho: la Beca de Disparafilm.
¿Y qué pasó este año? La cantidad de gente que participó fue algo menor pero no tanto: 114 personas, si acaso lo más llamativo es que no hubo nadie de centro/sudamérica. Tenemos pendiente tratar de averiguar por qué podría ser, ya que no queremos restringir los intercambios a Europa. Aun así, hubo algo de presencia internacional, pero España fue mayoritaria.
¿Y cómo acabó? A día de hoy, ¡los números han mejorado considerablemente! Solo 1 persona no hemos podido confirmar que haya enviado y estamos pendientes de 7 por confirmar la recepción de la misma (incluyendo la que no sabemos si está enviada), algunas han sido reenviadas hace poco y esperamos que en breve las podamos marcar como satisfactorias.
Pero este año no ha estado exento de problemas y le daremos una vuelta la próxima edición:
Squarespace parecía una buena opción para hacer todo el proceso de recaudación de dinero y gestión de los datos, pero resultó que luego los datos que te daban eran los relacionados con el pago y hay gente que abrió su cuenta de Paypal/Stripe hace más de 10 años. La próxima edición buscaremos otra herramienta.
El uso de correos no certificados, hay algunas cartas que no sabemos dónde andan. El uso de un correo certificado permite al emisor saber si se recibe y si no, se manda de vuelta al origen. Cuando ha habido correos certificados que no llegan, hemos podido poner a la gente de acuerdo para asegurar que se recibe. Pero cuando no hay certificación, nos está costando mucho más. El año que viene seremos más insistentes con esto.
Vacaciones. A algunas personas les ha pillado de vacaciones la recepción de la carta, alargando plazos o incluso devoluciones. Dado que justo queremos que coincida con la Navidad del hemisferio norte, tiene poca solución.
Por mi parte, estoy bastante más satisfecho este año con los resultados obtenidos que el pasado, y aún tenemos perspectiva de que sean mejores. Así que espero poder repetir el año que viene otra edición más y que vosotros podáis disfrutarla de nuevo.
Por último, agradecer a Nuria y Chechu su ayuda, que han hecho posible que esta edición sea un éxito y que no sea tantísima carga de trabajo.