Ciudad: Torrelavega
Provincia: Cantabria
País: España
Horario: Según evento
Lugar: Centro Nacional de Fotografía José Manuel Rotella (CNFOTO) - Paseo de Julio Hazeur, 14
Web: PhotoArt Festival
Facebook: PhotoArt Festival
Teléfono: 656 85 40 24
Encuentros, talleres y exposiciones que se dan cita en diferentes espacios de Torrelavega, en su 12a edición.
De Paz y Guerras
PHOTOART FESTIVAL 2024
EXPOSICIÓN FOTOGRÁFICA Certamen de Portafolios + XPO OffDEL 21 DE SEPTIEMBRE A 3 DE NOVIEMBREAna Palacios. Pablo García García. Gaspar Morales Ogalla. Luis Castelo. Rodrigo Illescas. Santiago López. Katy Gómez Catalina. Noëlle Mauri. Diego Herrera Carcedo
XPO Off: Claudia Ramirez «Maku». Carmen Miguel Rubert
INAUGURACIÓN: 21 de septiembre a las 19:30 h.
De Paz y Guerras
Feliciano López Pastor
Comisario
Los acontecimientos que se están desarrollado en el mundo en el que vivimos, alocado mundo, no es ajeno a los contenidos de los trabajos recibidos en el Certamen de Portafolios de 2023, que son los que exponemos XIIª edición del Photo Art Festival en septiembre de 2024.
Los fotógrafos/as, como cualquier hijo de vecino/a, ponen su sensibilidad en funcionamiento y ésta no es ajena a la crítica social, económica, especulativa, medioambiental o de denuncia de las atrocidades en formas de guerras de distintos pelajes.
Es por ello, que lo que hemos recibido y se ha seleccionado, está profundamente impregnado por la necesidad de un cambio a un mundo mejor y más justo..
Os presentamos propuestas abiertamente críticas como es el trabajo de Diego Herrera Carcedo, un reportaje doloroso sobre la guerra en Ucrania que no termina nunca. Santiago López nos habla sobre los plásticos y aquellas personas que los trabajan y viven de ello en condiciones lamentables. La crítica a la desforestación y con ello a la expulsión de la selva de la tribu de los baka, obligándoles a adoptar otra forma de vida para la que no están preparados, es obra de Katy Gómez Catalina. Se complementa la crítica directa con una representación creativa de un mundo apocalíptico, cuya visión corresponde a Noëlle Mauri.
Frente a lo anterior, nos encontramos con el resto de trabajos, que, de alguna forma, reivindican otro tipo de mundo diferente al anterior. En esa línea están los paisajes de sutil composición de una Islandia deseada de revisitar de Gaspar Morales o los aparatos de diversión de las ferias que son parte de un tiempo para la fiesta de Pablo García García y las fotografías de animales disecados, algunos en estado de extinción, de un museo americano de la naturaleza que nos ofrece una falsa realidad de especies en un idílico y falso ambiente recreado para el visitante, propuesta de Luis Castelo.
Para completar este conjunto de historias tenemos que hacer notar la parte más optimista de este edición del Photo Art Festival, la que parece corresponder más con la parte del título que hace referencia a la paz. Lo componen los trabajos que se centran uno de ellos en la utopía de un mundo aparentemente feliz con una naturaleza que se conjuga en armonía con los seres humanos y los animales de granja de Ana Palacios Rubio o en la belleza de por sí, de unas escenas compuestas entre dos luces que nos llegan de Argentina, pero que en el fondo son la prueba de un abandono de los espacios antes habitados, son fotografías de Rodrigo Illescas.
Fuera de la oferta oficial y ocupando por primera vez en el Photo Art Festival el “Espacio off”, nos encontramos con el drama del cáncer que nos describe Carmen Miguel Rubert desde su propia experiencia y las emociones ocultas que nos descubre Claudia Ramírez “Maku”.
EXPOSICIONES
Ana Palacios
LABORATORIA
‘Laboratoria’ es un proyecto de fotografía que documenta la intersección entre la experimentación y el conocimiento para resolver de una manera creativa los nuevos retos del territorio.
Este ensayo fotográfico aborda desafíos urgentes de conservación medioambiental y fijación de población a través de la innovación.
Nuestro país envejece, las pequeñas localidades se vacían y nuestra tierra se agota. ‘Laboratoria’ propone respuestas. Alternativas reales que trazan nuevas rutas hacia un futuro más sostenible.
Un proyecto fotográfico que la autora comenzó en el año 2020 y que ha documentado formas creativas de repoblación en zonas rurales en las provincias de Barcelona, Gerona, Murcia, Cuenca, Mallorca, Zaragoza, Soria, y Cáceres, hasta la fecha y que continúa en proceso de realización.
Pablo García García
ÁREA RECREATIVA
La actividad humana ha dejado una huella profunda en el entorno natural, y en la actualidad es difícil encontrar espacios completamente inmaculados. Aun así, los efectos de la presencia humana en el paisaje varían ampliamente, desde la degradación extrema hasta una convivencia más armoniosa.
El interés de Pablo García se centra en áreas que han sido modificadas de manera moderada o temporal por la intervención humana. Por un lado, el artista se siente particularmente atraído por atmósferas cargadas de nubes turbulentas, capturadas justo antes de que se desencadenen tormentas. Estas nubes suelen ocupar una posición destacada en sus encuadres, dominando la mitad superior de la imagen.
Esta elección de enmarcar el estado atmosférico subraya el poder físico de la naturaleza, evocando la estética sublime que resalta la inmensidad de la naturaleza en comparación con la insignificancia humana. Por otro lado, le interesan los pequeños eventos que ocurren bajo estos cielos amenazantes, que a menudo involucran elementos arquitectónicos que testimonian el uso previo de la tierra. Estos objetos encarnan la marca del paso del tiempo, lo que contribuye a expresar una sensación de melancolía que, sin embargo, es curiosamente ausente en sus obras. La presencia de una atracción de feria en lugares remotos o desolados puede percibirse como un intento de colonizar, conquistar o simplemente marcar el territorio natural.
El ser humano lleva a cabo sus actividades en la superficie terrestre, dejando su huella, pero también estableciendo relaciones pacíficas con el entorno. Las fotografías de Pablo García son instantáneas, casi podríamos decir que descubrimientos, de todos estos aspectos: eventos cotidianos que el artista encuentra durante sus travesías. A pesar de que en la actualidad la mayoría de nuestras actividades se desarrollan en entornos urbanos, él prefiere el telón de fondo natural, subrayando de manera implícita la importancia continua de la naturaleza en nuestra existencia, a pesar de su creciente reclusión en la vida moderna.
Gaspar Morales Ogalla
PASEANDO POR ISLANDIA
Después de trabajar más de 45 año en la construcción naval, soy pensionista Tengo todo el tiempo para realizar mi afición que es la fotografía. Todo empezó en 1981 en un cursillo que realicé en el Club Fotográfico 76 de Puerto Real. Desde entonces pertenezco a él.
Un grupo de aficionados a la fotografía nos reunimos para hacer un viaje fotográfico y decidimos ir a Islandia. La odisea empezó cuando preparado todo, llegó el día del viaje y empezaron los problemas anulándose el vuelo, aunque salimos al día siguiente. Cuando llegamos a Rekiavik nos recibió una tormenta que cayó sobre nosotros. Los dos días siguientes fueron de viento y lluvia. Parecía que nos querían echar, pero al tercer día mejoró el tiempo y pudimos ver casi todo: las cascadas, glaciales, playas con hielo y, sobre todo, la aurora boreal. Solo me faltó un día, en ese viaje, para enamórame de esa tierra.
Desde entonces todos los años he viajado una vez más allí. Mi intención es la de dar a conocer mi versión y quizás, otra forma de ver la isla. No sé si lo he conseguido. Aún así, el proyecto siguió en otro viaje de duración de un mes, para poder dar la vuelta completa a la isla. Volví en el año 2023 y me he dado cuenta que seguiré yendo. Y una cosa que os tengo que decir, es que cada vez que voy la veo diferente. Os invito a ir y a compartir esta experiencia.
13 de Mayo de 2024
Gaspar Morales Ogalla; Club Fotográfico 76 “Juan Rivera”
Luis Castelo
AMERICAN MUSEUM OF NATURAL HISTORY (New York)
Trabajo fotográfico realizado en 2018 y que forma parte de una serie más amplia realizada en distintos museos de Historia Natural. Esta serie (AMNH) recoge los espacios expositivos (dioramas) del Museo de Historia Natural de Nueva York en donde los diferentes especímenes son expuestos en un falso escenario simulando los ecosistemas donde habitan estos animales en la realidad. Nada es lo que parece, ni están vivos, tan solo en apariencia, ni el espacio es real, mezcla de elementos naturales, rocas y plantas, con fondos pintados a la manera de los antiguos forillos fotográficos, que simulan una espacialidad a través del trampantojo. Los museos utilizan estos dioramas y montajes para crear escenas que representan el hábitat natural de los animales. Estas escenas, de finalidad educativa, también teatralizan la naturaleza, convirtiéndola en un espectáculo para la observación humana. Este proceso puede provocar una mezcla de admiración y reflexión sobre la manipulación y la representación de lo natural así como una sensación de voyerismo, observando la naturaleza desde una posición de poder y control que no es posible en la vida real.
El museo no siempre es el lugar habitado por las musas según su etimología, a veces está habitado por otros seres, animales en este caso, que nos revelan otro aspecto bien distinto, a veces inquietante, de su origen y destino. Nos invitan a reflexionar sobre nuestra relación con el mundo natural y nos desafían a considerar las implicaciones éticas y filosóficas de nuestras acciones en el planeta.
La taxidermia, utilizada para la conservación y presentación de los animales en los museos de historia natural, tiene una estrecha relación con la fotografía ya que ambas embalsaman el tiempo y la vida, en un instante para siempre. El intento de ofrecer un atisbo de vida en la muerte, congelando poses o gestos vincula íntima y necesariamente la taxidermia con la fotografía. La fotografía embalsamadora plasma seres naturalizados con un doble efecto: dejar en suspenso la muerte a través de la mirada de lo fotografiado y conseguir una visón eterna de las vidas efímeras de los seres vivos a través de la representación de “naturalezas muertas”, al fin y al cabo en ambos casos vanitas.
Luis Castelo 2024
Rodrigo Illescas
LAS CATEDRALES DE LA NOSTALGIA
Las ciudades avanzan, crecen, pero también van dejando atrás, en medio de la desolación, trozos de sí. Ese olvido, ese abandono es también parte de su historia. Pero se insiste en darle la espalda.
En Argentina, una decisión dio lugar a que pueblos enteros queden sumidos en el olvido. Esa decisión tuvo que ver con el desfinanciamiento y el posterior cierre de algunas líneas de tren que conectaban el centro esas poblaciones aledañas.
Los vestigios de esta medida son pueblos enteros en los que los pocos habitantes que quedan, luchan por su memoria, por su historia; se abrazan a una esperanza imposible.
Cada uno de esos habitantes son como “catedrales de la nostalgia” que se erigen en medio de la soledad.
Santiago López
LIVING IN PLASTIC
Living in plastic, no habla de cambio climático, ni pretende hablar de reciclado, ni de contaminación, lo que he pretendido es hacer un reportaje de la gente que vive rodeada de plástico, comen donde viven, que intentan lograr su medio de sustento del plástico y que en definitiva viven en el plástico.
Durante los siete días de la semana la incesante caravana de rickshaws convertidos en coches de la basura no cesa de llegar al vertedero, hay incluso personas controlando el tráfico de idas y venidas para evitar el colapso en la única pasarela de acceso que sirve tanto de entrada como de salida de los carromatos.
Una vez dentro, grupos de personas mujeres y hombres de diferente edad, desde ancianos a niños, se dedican a escarbar muchos de ellos descalzos entre la basura arrojada al suelo, a la busca de restos de plásticos que van almacenando en un saco para su posterior entrega y venta en locales que luego envían estos desechos a reciclar.
En las orillas del río Buriganga, que es el que pasa por Dhaka, existe una zona que llama la atención por el incesante ir y venir de enormes fardos en cuyo interior se apiñan cientos de botellas de plástico, estos envases vienen de centros de recogida y llevados a su vez a una serie de solares algunos techados, otros no, donde los esperan como no podía ser de otra manera grupos de mujeres, hombres y niños…
Santiago López
Katy Gómez Catalina
LOS ÁRBOLES MUEREN DE PIE
Todo relato tiene un punto de partida y este vio la luz cuando apareció la duende de la selva. Su figura diminuta y grácil se percibía como un leve acento de color en el escenario mágico de un mundo que se desvanece. Necesitaba contar una historia de resiliencia y fragilidad y aquella niña baka parecía un duendecillo que reclamaba su derecho a crecer en su hábitat natural y en su cultura ancestral.
Te cuentan, pero no terminas de imaginar la magnitud de la catástrofe hasta que te cruzas con incontables trailers cargados con gigantescos troncos de moabi. Una hemorragia verde recorre la tierra de los pigmeos Baka en las selvas de Camerún. Un planeta moribundo que se empeña en desangrarse, mientras un puñado de corporaciones internacionales y poderes corruptos se enriquecen.
Los pigmeos Baka viven en las imponentes selvas del África ecuatorial en el sureste de Camerún formando parte del pulmón verde más importante del mundo tras la Amazonía. Los antropólogos estiman que la cultura de cazadores-recolectores Baka lleva mas de 40.000 años interconectados con el maravilloso tapiz de la vida selvática, a la que le otorgan un carácter divino de hogar espiritual y físico.
La jungla les ha proporcionado todo lo necesario para vivir y no conciben conceptos como acumular o almacenar. Practican valores como la igualdad de género, la solidaridad y el trabajo comunitario. Sin embargo, su estilo de vida se ha visto drásticamente trastornado por la deforestación masiva, las políticas de sedentarización y la preservación de áreas protegidas. Con estas restricciones los baka están siendo expulsados de la selva y obligados a adoptar, atropelladamente, otra forma de vida para la que no están preparados. La explotación laboral, la discriminación y el alcoholismo, está derrumbando la cultura baka y destrozando su identidad.
Los pigmeos baka, la única forma de vida humana que es capaz de reunir conocimientos ancestrales y destrezas increíbles para sobrevivir en la selva, está exhalando sus últimas bocanadas. En unos años no quedará nada y esa riqueza de conocimientos atesorada durante milenios, se desvanecerá como el humo de sus hogueras y la polifonía de sus voces. Los Baka están en peligro de extinción y como cualquier especie en la tierra, su colapso supondrá una inexplicable pérdida de saberes y de códigos de convivencia con la naturaleza que nos darían una lección magistral de sostenibilidad.
Una historia más de medias verdades, de tibias voluntades y de codicia. Yo percibí un espacio íntimo y sensorial de gentes deliciosamente tímidas, laboriosas y hospitalarias. Un espacio místico dotado de una fuerte carga emocional que te conectaba con el espíritu mágico del lugar y las entrañas de su cultura. Una crónica visual de aprendizaje y catarsis para compartir.
Noëlle Mauri
MI MUNDO APOCALÍPTICO
A finales de 2019 comencé mi proyecto fotográfico con la máscara de gas. Quería crear conciencia sobre el cambio climático, que cuándo la gente viera las fotos pensara y quizás cambiara sus hábitos de vida. Era mi forma de protestar.
Y entonces llegó la Pandemia, el confinamiento, el miedo y la incertidumbre. Encerrada en mi pequeña casa, y con la necesidad de crear, empecé a estudiar fotografía en una escuela on-line, necesitaba saber la técnica, las bases, pero sobre todo necesitaba poder expresarme y sacar lo que estaba sintiendo. Y así nació “Mi mundo apocalíptico”. Al principio con autorretratos, hasta que pudimos volver a encontrarnos con nuestros seres queridos.
Amigos y familiares han posado generosamente para mi proyecto, que va creciendo poco a poco.
Sin olvidarme del cambio climático, ni del daño que estamos produciendo al Planeta, con mis fotos lo único que pretendo es seguir creando conciencia, que pensemos, que observemos y que cambiemos para poder dejar un mundo en el que las nuevas generaciones no tengan que vivir eternamente con una máscara.
El proyecto se divide en dos partes. Una, son imágenes cotidianas, sin apenas edición, en las que quiero representar como sería el día a día conviviendo con la máscara de gas. ¿Qué pasaría si no nos la pudiéramos quitar ni un segundo?
¿Cómo sería nuestra vida?
Las otras imágenes, son mucho más editadas, me imagino cómo será nuestro planeta si no ponemos remedio, imagino un mundo totalmente caótico y apocalíptico. ¿Es eso lo que queremos para las futuras generaciones?
A pesar del horror del mensaje, intento contarlo desde una forma poética, y buscando la belleza dentro de lo terrible que sería esa realidad.
Mi único deseo es que la gente se pare a observar una de mis fotos, y le haga pensar…
Qué mis mundos imaginarios jamás sean una realidad.
Diego Herrera Carcedo
UCRANIA, LA ÚLTIMA GUERRA EN EUROPA
El conflicto en el Donbass, que se inició en 2014, escaló hasta adquirir dimensiones de una guerra a gran escala después de la invasión rusa en febrero de 2022. Desde entonces, Ucrania se ha convertido en el escenario de la última guerra en Europa.
Este proyecto fotográfico se adentra en el relato visual de los acontecimientos desde el inicio de esa invasión rusa a territorio ucraniano. Desde los primeros días de la guerra, cuando la huida desesperada de civiles se convirtió en un triste protagonista a lo largo y ancho de Ucrania. Lamentablemente, muchos de estos civiles perdieron sus vidas en el intento de escapar de la violencia. Paralelamente, miles de ucranianos comenzaron a mostrar una valiente resistencia contra la invasión. El pueblo ucraniano ha demostrado una asombrosa tenacidad en su lucha contra Rusia. A lo largo del camino, se libraron intensas batallas en las que los soldados ucranianos sacrificaron sus vidas para defender su territorio, mientras que los civiles lucharon incansablemente por sobrevivir bajo el constante bombardeo. Desde el inicio de la invasión rusa, al menos 10.000 civiles han perdido la vida en este trágico conflicto.
Esta serie de fotografías captura la crudeza de una guerra que, lamentablemente, ha vuelto a Europa en pleno siglo XXI, llevándonos a contemplar la dolorosa realidad de la muerte, la destrucción y la tristeza que ha asolado a esta región.
XPO Off
EMOCIONES OCULTAS
Claudia Ramirez «Maku»
He realizado distintos estilos de fotografía, pero el estilo en el cual me identifico más al trabajar es el fotomontaje, ya que es un tipo de fotografía en el que puedo modificar escenarios para expresar lo que deseo y siento en el proceso de elaboración, teniendo en cuenta que la edición y lo conceptual es gran parte de mi trabajo.
Mi estilo oscuro se basa en querer expresar vivencias propias y de terceros cercanos a mí, representando así en cada fotografía distintas historias y emociones. Todos con el objetivo de plasmar sensaciones visuales y artísticas, en las que poder mostrar mi perspectiva de la vida y sus enigmas de una manera conceptual. “Emociones Ocultas” es una colección, muy significativa, ya que en esta se encuentran fotografías las cuales al realizar me sirvieron de catarsis emocional. Para mí no es solo una fotografía, es todo lo que puedes y quieres transmitir con ella, enfocándome en mostrar sentimientos y emociones.
CÁNCER: ALMA Y PIEL
Carmen Miguel Rubert
La idea de Cáncer: Alma y Piel germinó a raíz de unos autorretratos de la autora para reflejar todo lo que sentía desde el diagnóstico de cáncer.
Se trata de una colección de retratos de diferentes personas donde queda patente que aquello que sentimos se manifiesta a través de nuestro cuerpo, que las emociones están intrínsecamente ligadas a nuestra piel.
Con los cambios drásticos, quienes conviven con la enfermedad, muchas veces encuentran dificultad para reconocerse. Abrazar esa nueva persona que habita dentro del cuerpo es una odisea. Además, en un mundo donde el aspecto físico entra a debate, es necesario aceptarse para superar las fuertes crisis de identidad que pueden surgir.
Este proyecto fotográfico es un manifiesto por la vida más allá de la etiqueta “cáncer”. Con ello, se pretende transmitir que no solo son pacientes, sino personas que conviven con una enfermedad, que sienten, lloran, ríen… en definitiva, que viven como cualquier otra persona, a pesar de las posibles limitaciones propias de la enfermedad.
Recoge retratos de más de veinte personas no solo de la provincia de Castellón, también de Donostia. Se visibilizan diferentes tipos de cáncer como por ejemplo el leiomiosarcoma, mieloma, linfoma de hodgkin, leucemia, cáncer de mama, de colon, de piel, nasofaríngeo, de ovarios, de pulmón... y también hay una persona trasplantada de corazón.
Carmen Miguel Rubert nació el 24 de enero de 1986 en Vila-real. Estudió filología inglesa y se dedicó a la docencia hasta que el cáncer irrumpió en su vida a los 35 años. Desde adolescente sintió curiosidad por la fotografía y su relación con ella fue intermitente. No fue hasta que la diagnosticaron de cáncer, que retomó la afición y se centró en el retrato.
Horario de visitas
VERANO (abril - septiembre)
Martes a Sábados de 17:00 a 21:00 h.
Domingos y festivos de 11 a 14 h.INVIERNO (octubre - marzo)
Martes a Sábados de 16:30 a 20:30 h.
Domingos y festivos de 11 a 14 h.