6 fotos en gran formato (Primera parte)
¿Sólo 6 fotos? Si, habéis leído bien, vengo a hablar sobre 6 fotografías que hice hace un tiempo. Mi nombre es Pablo y así es como sucedió aquella tarde de un fin de semana:
Hacía poco que había recibido una cámara nueva, en este caso, una Sinar F1, y estaba deseando sacarla de casa. Me junté con un amigo para ir a una fábrica abandonada en la que estuve hace un tiempo, y que tenía ganas de volver, así que arranqué el coche y tomé rumbo hacia allá. No estaba muy lejos, así que llegamos pronto.
Tras haber sacado el trípode y la cámara del maletero, empezamos a disparar. Es aquí donde llegué a la primera foto. El proceso fue sencillo pero muy lento, comparado al equivalente en 35mm.
Hay que poner el trípode a una altura cómoda para trabajar, luego montar la cámara, abrir el obturador y encuadrar. Ya cuando tienes un mapa mental de la imagen en el visor clara, es cuando mides la luz de la escena y decides como exponer. Tras todo esto, es cuando viene la magia del gran formato, los movimientos. Empiezas a arreglar la perspectiva de la foto, a jugar con la profundidad de campo, y a hacer cien mil ajustes a los montantes delanteros y traseros, hasta que das con tu encuadre y enfoque perfecto, que compruebas detalladamente con una lupa. Apuntas todo esto que has hecho, luego te servirá por si algo sale mal.
Cierras el obturador, preparas el cable disparador, metes el porta placas, sacas el darkslide, pones tu diafragma y velocidad, y cargas el obturador, mientras todos tus pensamientos corren por tu cabeza, ¿he hecho todo bien? ¿Seguro que la cámara está bien sujeta? Aprietas el botón y Click. Has hecho la primera foto. Metes el darkslide, sacas el porta placas y recoges el trípode. Vas a por la siguiente, y así para cada una. Aquel día en la fábrica salieron 5 fotos, cada una con este arduo proceso.
Cómo no tengo escáner para placas, he tenido que hacer unos contactos y así han quedado:
Esta es la primera foto, hecha con Fomapan 100 y un Sinaron 135mm f5.6.
Aquí tuve un percance a la hora de cargar la espiral de Jobo y es que metí dos placas en la misma ranura, así que esta salió muy perjudicada.
Esta también la tiré a color después para probar. Está sin revelar todavía.
Aquí es cuando me enamoré de poder usar los movimientos de la cámara.
La última antes de irnos, está un poco subexpuesta también.
¿Y la sexta foto?, os preguntareis. Pues bien, esta va en la segunda parte del artículo, junto con la reflexión, así que estad atentos a cuando se publique.
