Así me enamoré de Adox 100
Mi película de blanco y negro preferida
Menorca, septiembre de 2023, un viaje que me tomé con mucha calma analógica y pensando en disfrutar al máximo de cada disparo. El último carrete que ahí disparé fue mi primer Adox CHX 100 II y lo hice con mi cámara preferida, la EXA 1b que cayó en mis manos gracias a mis amigos de Miyagi Studio. Esa cámara pide precisamente, calma, al tener que medir externamente, llevar visor de cintura y demás. Y ya que su velocidad máxima es 1/160, también pide ISO baja y el Adox 100 me pareció una buena opción para llevar en la mochila y salir de los blancos y negros más mainstream. Y creo que fue la mejor decisión que pude tomar, ya que después de esas fotos, me enamoré de Adox y pasó a ser mi blanco y negro predilecto.
Este carrete tiene un grano muy fino y una nitidez maravillosa. Una de las cosas que más me gusta es su rango dinámico, ya que te ofrece una gama de grises infinita. Encuentro que otros blancos y negros resaltan mucho o bien las highlights o bien las sombras, y con Adox, el balance entre blancos y negros está muy bien equilibrado. Más allá del resultado, es de los carretes más baratos en blanco y negro que hay, pero el handicap es encontrarlo, ya que no acostumbra a estar en stock y no muchas tiendas lo tienen disponible. Yo lo compro siempre en Cuarto Color Lab y procuro tener un par de ellos siempre preparados en la nevera.
Tras haber obtenido muy buenos resultados disparando Adox tanto en la ciudad como cerca del mar, incluso en tomas nocturnas, tenía ganas de trastearlo en estudio y en danza, mi especialidad, pero claro, ISO 100 era insuficiente para mí ya que trabajo con luz continua. Había leído online opiniones muy divergentes sobre forzar este carrete, ya que había quien decía que podía funcionar bien forzándolo hasta ISO 400 pero también había quien decía que era un carrete que se tenía que disparar a la velocidad nominal. Yo decidí jugármela, y disparar a ISO 200 usando la Canon Model 7 y la verdad es que los resultados me volvieron loca porque siguen manteniendo la esencia Adox sin apenas perder calidad y con un grano apenas perceptible y lo más importante, con esa nitidez característica.
Pese a que he probado distintos carretes en blanco y negro de 35mm, Adox siempre termina ganando la batalla y aunque soy consciente que cuesta de encontrar y no es “una película famosa”, es una muy buena opción si buscáis algo con una buena gama de grises y de grano fino y mucha nitidez. Puede ser perfecto para disparar durante el verano y ya veis que también es posible usarlo en el estudio.