Bailando en analógico

Foto de danza en el Rastro de Madrid

Me llamo Marta, y desde que tengo uso de razón, he bailado. La danza es una parte imprescindible de mi vida y al estudiar Comunicación Audiovisual, era lógico que en algún momento ambos caminos se cruzaran. Convergieron hace 10 años cuando empecé a dirigir cortometrajes de danza, pero también lo hicieron en forma de fotografía de danza. He estado años disparando en digital, pero tenía la sensación de que trabajaba en automático, sin concebir cada imagen como una obra de arte. Así que, cuando a finales de 2022 me reenganché con el mundo analógico, se me abrió toda una puerta en la que podía ser capaz de reflejar y de hacer realidad todas aquellas imágenes que desde pequeña había tenido en mi cabeza. Calmadas, pensadas y con esa magia tan especial que tienen las fotografías hechas con película.

Bailarina: Raquel Rodríguez - Yashica 635 + Lomo 800 forzado un paso

Durante más de un año, he experimentado trabajando con bailarinas en diferentes lugares, en exteriores y en estudio. Pentax K1000, Yashica 635, Hasselblad 500 C/M, Canon Model 7, Pentax Auto Super 110 y Rollei 35 han sido las cámaras que he usado en este camino, y cada sesión me ha aportado una aventura distinta y la magia de capturar lo efímero de la danza.

Hoy quiero presentaros uno de mis últimos proyectos, “Dancing Rastro”, que nace de la base de retratar un típico mercado de domingo desde otra perspectiva. ¿Qué pasaría si lleváramos la danza a un espacio con grandes aglomeraciones? ¿La gente sería consciente de lo qué está pasando a su alrededor? Para los carretes, me parecían ideales los tonos dessaturados y vintage del Lomo’92 y para las cámaras, una combinación entre 35 y 120, mi todo terreno Pentax K1000 con un Auto Chinon 28mm y mi querídisima Yashica 635. Frente a mí, el movimiento de Lioba Serra (https://www.instagram.com/_serreta_/), una joven con un gran potencial como bailarina y con la que me fascina trabajar y a mi lado, acompañándome, Maite, Marisa y Lioba, así como el servicio técnico de Miyagi Studio y el revelado y escaneado de CuartoColor Lab.

Bailarina: Lioba Serra - Pentax K1000 + Lomo 92 menos un paso (200 ISO)

Bailarina: Lioba Serra - Pentax K1000 + Lomo 92 menos un paso (200 ISO)

Bailarina: Lioba Serra - Pentax K1000 + Lomo 92 menos un paso (200 ISO)

Nuestra jornada empezó a las 11 de la mañana por las empinadas calles del Rastro, todo un reto para ella pero que superó con creces. Y un poco complicado para mi también definir la linealidad de la composición. Una de nuestras primeras paradas fue en la calle del Carnero, donde está la Librería Romo y como siempre, nuestra amiga Patricia nos dió libertad total para hacer uso de sus libros y sus colores. Probablemente esta fue la parte más fácil ya que la gente se limitaba a mirar y no se cruzaban en nuestro camino.

Bailarina: Lioba Serra - Pentax K1000 + Lomo 92 (400 ISO)

Bailarina: Lioba Serra - Pentax K1000 + Lomo 92 (400 ISO)

Bailarina: Lioba Serra - Pentax K1000 + Lomo 92 (400 ISO)

A medida que nos íbamos adentrando por las calles y llegando hacia la Plaza del Campillo, la cosa se complicaba, siendo cada vez más difícil poder tener espacio suficiente para que ella se moviera y que pudiéramos estar en contacto para yo darle instrucciones. Ahora bien, como que los espejos nos rodeaban, los aproveché para formar también yo parte de la foto como homenaje a mi mitad fotógrafa y mi mitad bailarina.

Bailarina: Lioba Serra - Yashica 635 + Lomo 92 (400 ISO)

Bailarina: Lioba Serra - Yashica 635 + Lomo 92 (400 ISO)

Bailarina: Lioba Serra - Yashica 635 + Lomo 92 (400 ISO)

Con la aglomeración de gente, no me atreví a sacar la Yashica 635 así que atravesamos Ribera de Curtidores y de ahí nos dirigimos a la pequeña placita o corrala donde se encuentra el Trapero de Madrid. Con la tranquilidad y la calma que tanto la bailarina como yo estábamos deseando después del ritmo abrumador del Rastro, pudimos explayarnos creando ambientes totalmente distintos. Un look muy vintage gracias a poder usar las sillas del Trapero y un look mucho más urbano.

Tanto Lioba como yo nos sentimos muy satisfechas con los resultados obtenidos. Por un lado, porque disparar danza en analógico no es fácil ya que te la juegas al todo o nada para poder captar el movimiento de manera que tanto a nivel técnico fotográfico como a nivel de técnica en danza la imagen sea perfecta y con tan solo 4 carretes, logramos fotografías estupendas. Por otro lado, porqué ambas superamos el reto de lo que implica trabajar en danza en la calle y con tanta gente. Ya vuelvo a estar con muchas ganas de volver a salir con mis analógicas a la calle. ¿Donde os apetece que vuelva a unir danza y analógico?

Marta Arjona Blasco

Mi mundo ha girado siempre en torno a la imagen y el movimiento. Dirijo y produzco cortometrajes de danza y hago fotografía analógica de danza.

https://www.lomography.es/homes/marjonablasco

https://www.instagram.com/marjonablasco/
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