Where were you, when I didn’t miss you?
Stan De Zoysa, ganador de la beca Disparafilm 2023 con su proyecto Where were you, when I didn’t miss you?, nos explica en este primer artículo de qué manera surgió la idea de adentrarse en sus antepasados e historia familiar para convertirla en un trabajo en el que lleva ya más de 4 años trabajando.
En una tarde de finales de primavera del año 2019 me encontraba en el coche, de regreso a casa con mis hijos después de haberlos recogido en la escuela. En el vehículo estaban Mireia, mi hija de trece años y Xavier, mi hijo de nueve años, quien comparte conmigo la pasión por todo aquello que tiene ruedas. Fue en ese momento que Xavier me preguntó si podía tener una motocross y sin pensarlo mucho y utilizando la misma contestación que solía darme mi madre cuando yo era adolescente, le dije: "No, no puedes tener una motocicleta, tu abuelo falleció en un accidente de moto".
Inesperadamente, mi respuesta tuvo un impacto fuerte en Xavier. Cuando lo miré en el espejo retrovisor noté que estaba en shock y tenía lágrimas en los ojos. Me di cuenta de que él suponía que mi padrastro era mi padre y estaba conmocionado al saber que su abuelo había fallecido sin que él lo supiera. Ese momento me hizo consciente de lo poco que hablaba con mis hijos sobre mi familia paterna y me impulsó a comenzar a contarles mi historia familiar.
No fue una tarea fácil explicar mi pasado a mis hijos ya que yo mismo no tenía muchas respuestas. Mi padre falleció cuando yo tenía solo un año y cuando era más joven nunca hice muchas preguntas sobre él. Sin embargo, la necesidad de responder las cuestiones de mi hijo me llevó a emprender un viaje para descubrir los misterios de mi historia familiar.
En primer lugar, me dediqué a examinar fotografías de archivo. En mi país, existe la (rara) costumbre de tomar fotografías en los funerales, por lo tanto, mi primera tarea fue buscar imágenes del funeral que tenían mi madre y mi abuela. A continuación, comencé a identificar a los miembros de mi familia con la ayuda de mi madre y a conocer su paradero en 1982, año en que falleció mi padre.
Mi única pista inicial era que el hermano menor de mi padre vivía en un pueblo llamado Seeduwa, ubicado a dos horas de la capital, y su nombre era Lal De Zoysa, única información que tenía para encontrarlo. Seeduwa es un área de aproximadamente 20 kilómetros cuadrados y con una población de alrededor de 100 mil habitantes, pero afortunadamente conocíamos la intersección donde solía vivir mi tío. Utilizando esa intersección como punto de partida, pude identificar la escuela a la que pertenecía y pensé que si el hermano de mi padre tenía hij@s, sería posible que ellos también hubieran asistido a esa misma escuela. Mi objetivo era encontrar a alguien que hubiera ido a ese colegio o que conociera a algún profesor para poder hacerles preguntas.
Mi búsqueda de respuestas me llevó a muchos lugares inesperados y reveló algunas historias increíbles sobre el pasado de mi familia. Ha sido un viaje lleno de altibajos, pero estoy emocionado de compartir mi proceso, anécdotas y experiencias con ustedes.
Ha sido una búsqueda épica de cinco años y espero que mi relato inspire a otros a buscar sus historias familiares y descubrir las memorias increíbles que se esconden en su pasado.
Y hasta aquí este inicio en la historia de Stan, un inicio tan emotivo como intrigante.
Como sabéis, cada mes tendremos un nuevo artículo que nos descubra la evolución de este trabajo que al menos a mi, me tiene expectante.
¡Gran trabajo Stan!
