Conservación de fotografías

La conservación de nuestras fotografías es tan importante como el resto de procesos asociadas a ella, a no ser que te interese el arte efímero o experimentar precisamente con la degradación natural de las mismas, lo cual es respetable 100%.

Pero para las personas que nos interesa que nuestras fotografías y negativos se conserven el máximo tiempo posible en buen estado, os dejamos unas claves que ayudarán a que tu valioso archivo fotográfico perdure durante años.

Aunque nos centraremos en negativos y papeles fotográficos analógicos, estas claves también incluyen a la fotografía digital o fotografía realizada con procesos antiguos. Lo que las va a diferenciar son los componentes de cada uno de los soportes.

En general, los factores que influyen en la degradación de nuestro material fotográfico son:

*Humedad o sequedad del ambiente

*Oxígeno

*Material donde se almacenan fotografías, negativos, etc…

*Luz

Respecto a los NEGATIVOS:

Los negativos a color, así como las diapositivas son más inestables que las de blanco y negro. En el caso de las diapositivas, por ejemplo, será recomendable utilizar las cajas de diapositivas para su almacenaje y tener en cuenta que el caño de luz del proyector es muy caliente y con el tiempo puede reducir del color vívido de las mismas.

Lo recomendable es digitalizar las diapositivas y el resto de negativos cuanto antes.

Los negativos a color pueden verse alterados en cuanto a la coloración: si vemos que la fotografía se torna azulada, posiblemente sea porque el negativo ha estado muy expuesto a la luz, mientras que si se torna rojiza quizá sea porque los negativos hayan estado almacenados demasiado tiempo.

Los negativos, sean en color o blanco y negro, los guardaremos separando las emulsiones con papel libre de ácido: las fundas de pergamina o las de plástico de polipropileno son materiales aconsejados para una buena conservación.

Es importante que los negativos se almacenen con un margen de espacio entre ellos y no compactados o presionados, pues la gelatina se expande y se contrae por las fluctuaciones de humedad y temperatura y podría acabar pegándose la emulsión a la funda, perdiendo gran información del negativo.

Evitar en la medida de lo posible la fricción de los negativos al meterlos y sacarlos de los soportes; esto puede causar rayaduras y marcas en ellos.

Sobre la FOTOGRAFÍA EN PAPEL, al hacer nuestras copias en el laboratorio deberemos tener en cuenta:

Es muy importante el lavado correcto de la copia final, pues los restos de revelador o fijador pueden producir manchas con el tiempo. Se aconseja lavar durante media hora o en caso de negativos, bajo el protocolo de Ilford, el cual consiste en llenar el tanque de agua, realizar un volcado y tirar el agua. Volver a llenar y realizar 5 volcados, cambiar el agua y repetir la operación 10 volcados más y por último, una cuarta tandada de 20 volcados. (Como dice el amigo Txema, volcar no es agitar… en este caso, lo correcto sería voltear el tanque verticalmente esperando uno o dos segundos a que el agua de la espiral caiga hasta el fondo).

Otra manera de conservar nuestras fotografías es realizando virados, sean al selenio, sepia, oro… De este modo se le quita el componente orgánico y la fotografía queda estable en el tiempo.

Para almacenar las copias o fotografías digitales idealmente utilizaremos álbumes o, en segunda opción, apiladas pero con separación entre ellas mediante papeles libres de ácido.

Un signo de que nuestras fotografías se están acidificando es cuando adoptan un color amarillento. El papel con estas características es ideal para la aparición de hongos, pececillos de plata y polillas.

Cuando las fotografías se muestran en un marco de fotos es aconsejable usar un paspartú que además de dar una posibilidad estética también nos ayuda a darle aire y espacio respecto al cristal del marco. En el caso de necesitar pegar nuestras fotografías, lo cual se desaconseja, podremos utilizar pegamentos libres de ácidos o pegamentos reversibles.

En todos los casos será apropiado utilizar lápices para escribir tanto en nuestras fotografías como en los archivadores de negativos, evitando bolígrafos y rotuladores.

Lo ideal será siempre y en todos los casos almacenar nuestro material y archivo fotográfico en el lugar de la casa donde menos fluctuaciones de temperatura y humedad haya. A veces es mejor evitar los cambios bruscos aunque la temperatura sea más elevada de lo ideal (18 y 22 grados centígrados y una humedad relativa entre 48-52%). También, a la hora de manipular fotografías o negativos es fundamental utilizar guantes de algodón y eliminar los posibles restos de polvo con peras o cepillos destinados a este uso. Por un lado evitamos dejar marcas con la suciedad o grasas de nuestras dedos y por otro, prevendremos de rayones y polvo en nuestros negativos.


Las cajas de zapatos no son el lugar ideal para conservar nuestras fotografías ni negativos: una pista sobre los materiales a usar será, por ejemplo, evitar los colores marrones o papel madera que absorbe la humedad y luego la libera, así como tampoco cajas o papeles de colores. Mejor serían cajas plegables y sin pegamentos, donde no queden herméticamente cerradas pero tampoco tengan una gran disposición al aire, ya que éste trae consigo microorganismos que se alimentan del papel.

Además, evitar clips que generan óxido, celo o adhesivos.

PELÍCULA SIN EXPONER:

Conservarla en nevera, preferiblemente en bolsas con cierre zip para evitar la entrada de humedad y aclimatarla antes de exponerla, evitando los cambios bruscos. También existe la posibilidad de congelar la película y diapositiva, descongelándola en la nevera y aclimatándola correctamente cuando se quiera usar.

La película ya expuesta es recomendable revelarla cuanto antes. En caso de no hacerlo, se puede conservar en nevera.

Si te has encontrado con material fotográfico en mal estado, por ejemplo con hongos, se puede refrigerar o congelar para evitar que proliferen hasta ver qué acción se tomará con el material.

Para terminar, os dejamos con un pequeño video de cómo se conserva y restaura película fotográfica en la Filmoteca Española.

La mayoría de información de este post está sacada de una entrevista de Latinoamericaanalogica a Laura Basílico, que podéis ver en el siguiente link.

Esperamos que os haya gustado el post y que os sirva de ayuda. ¡¡Larga vida al rollo!!



¿Qué te ha parecido?? ¿Tienes algún consejo más que aportar?

Gloria Planells

Una aficionada curiosa que sabe poco de muchas cosas.

Gestionando la producción de Disparafilm.

https://www.instagram.com/glowing.art/
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