¿Cómo es viajar con una Pentax 67 y disparar Kodak Gold 120?

Hoy vengo hablaros del Godzilla de las SLR, la versión vitaminada de la mítica K1000, la Pentax 67. También vamos hablar de lo que supone moverte con ella durante 5 semanas viajando en furgoneta por toda la costa de Portugal. Pero como es mi primer post al blog creo que es digno que me presente.

Me llamo Roger Font Sales, me compré mi primera cámara con 16 y ahora tengo 26 años. Soy de la zona de Lleida y llevo adicto a los carretes desde el 2019. Durante este tiempo, he podido probar algunas cámaras de formato medio. Mi primera, que aún conservo, pero que necesitaría un poco de mimo, es la Mamiya C220, preciosa TLR que le tengo cierto cariño porque es de las cámaras que más usé cuando estuve un año viviendo en Polonia.

Mi segunda cámara fue otra Mamiya, pero esta vez, el pez gordo de la familia, una RZ67, que terminé por vender porque tenía muchos problemas y no funcionaba bien.

Y aquí pasé a un equipo completo de 645, una Bronica ETRSi con tres lentes (y fue la que me acompañó en mi primer viaje largo de un mes por el Norte de España con mi furgoneta).

Y finalmente, porque yo echaba de menos los negativos grandes del 6x7, por su similitud con una SLR de 35mm, por su visor con fotómetro y sobre todo, su formato. La cámara que yo amo, pero mi espalda no, la Pentax 67. Esta es la cámara que nos lleva a este post y que estuve utilizando en mi último gran viaje de 5 semanas en el que me crucé todo Portugal de sur a norte con mi Nissan Vanette de 1990.

A día de hoy, aún sigo escaneando carretes de este viaje, así que las fotos que veréis hoy son de la primera parte del viaje desde el Algarve hasta un poco más arriba de Lisboa. Primero de todo, quiero hablar de la previa al viaje, la pregunta de siempre: ¿Qué película compro? Porque la cámara ya la tenía clara. Justo habían revivido la Kodak Gold 200 120, ya la había usado en 35mm (y creo recordar que antes del viaje algún carrete de 120 también había disparado) y me gustaba y pensé: Playas, sol, Portugal, surf, película “económica” de color. Y fue blanco y en botella: pedí 6 cajas de Gold y 10 carretes de HP5+ (porque en verdad soy más de B/N, pero eso es otra historia), cargué mi furgoneta y empezó aventura.

Y aquí es donde yo quería llegar, cualquier persona que haya disparado esta cámara sabe el punto más jodido con ella, que es el hecho de moverse de aquí para allá con ella. Estamos hablando de 2,5kg de cámara aproximadamente y eso sin sumar lentes extras u otros accesorios. Y el punto de que, nadie es consciente de lo grande que es hasta que la ves en vivo.

Yo cuando viajo, llevo una mochila de Tarion que tiene dos espacios separados. En el de abajo, llevo la cámara con dos objetivos y en la parte de arriba ropa y objetos personales. Súmale que llevas una botella de 1L de agua más, si decido llevarme el trípode (aunque no lo uso mucho, la verdad) estamos hablando que estoy cargando unos 8kg. Y que el día que me paso todo el día fuera de la furgoneta andando, por la noche mi espalda pide suelo. Entonces preguntareis… ¿Y todo esto vale la pena? ¿Todo este sudor te recompensa? Y la respuesta es sí, porque las imágenes quesalen de esta cámara, sobre todo con el 105 f/2.4, son un auténtico escándalo. Porque usar esta cámara es una experiencia mucho más ágil a nivel de usabilidad gracias a que funciona igual que cualquier SLR de 35mm con fotómetro TTL. Porque el placer de escuchar el espejo de esta bestia haciendo “CLONK!” no tiene precio. Y aparte de esto, porque para mí es una cámara que tiene uno de los diseños estéticos más bonitos de la historia de la fotografía.

A partir de aquí, ya os dejo con una selección de mis fotos favoritas hasta el momento del viaje. Disparadas con la Pentax 67, prácticamente todas, si no todas, con el 105 f/2.4 y con Kodak Gold 200 120. Pero no sin antes hacer una pequeña review de lo que me ha parecido la película.

Principalmente, los resultados me han sorprendido para bien las tonalidades me gustan y sin duda la seguiré disparando, más ahora aún con la subida de los precios de la película a color. Algo que sí que quiero mencionar es que con la Kodak Gold de 120, a la hora de escanear con escáner plano, he pasado por algunos problemas de anillos de Newton, ya que la base de esta película tiene menor rigidez que la base de, por ejemplo, el Portra.

Y para finalizar, las fotos que vais a ver a continuación, las podéis comprar como prints en mi Darkroom y que espero que os gusten.

Roger Font Sales

Empecé a hacer fotografía cuando tenía 15 años ahora tengo 26, y des del 2019 empecé a coleccionar cámaras antiguas y he empezado a disparar fotos con película. En el 2014 decidí estudiar lo que era hasta ese día mi afición e hice mi grado universitario en Fotografía y Creación Digital en el CITM. En 2020 hice un año de voluntariado en Polonia, donde estuve creando contenido para redes sociales para una ONG y impartiendo algunos talleres de fotografía analógica. A día de hoy, estoy estudiando el postgrado de fotografía de creación y reflexión en el IEFC.

http://www.rogerfontsales.com
Anterior
Anterior

Conservación de fotografías

Siguiente
Siguiente

Rolleiflex anuncia cámara nueva… suena sospechoso.