Cristóbal Hara (II): ¿Qué significa esa mirada del torero?
¿Qué hay detrás de esos ojos? Esta foto es importante. No sé qué significa esa mirada, pero yo he estado allí, la he visto, he jugado en ese campo de fútbol. Es un tarro de esencias que se abre y esparce su tesoro, la memoria de la España rural de los años 80. Y Cristóbal Hara me vuelve a colocar allí.
Merece la pena rescatar esto que dijo el fotógrafo en una entrevista que le hizo Ana Morante en el programa de Radio Nacional “La radio tiene ojos”:
Una historia de un lazarillo como esta que cuenta Cristóbal Hara redondea la foto, acota su significado. Pero lo grande de esto es que la foto por sí sola ya estaba más que acotada. Sin explicación alguna, era fácil imaginar a nuestro maletilla exclamando “¡Mi paraíso panal! ”, como exclama el amo del Lazarillo de Tormes cuando se “encuentra” con un pan en la mano (robado). Una escena jocosa, y de pobres. Circunstancias difíciles.
Es un mundo más cercano a Goya que a la era de Internet y la IA. Y no me refiero específicamente a los temas taurinos ni a las pinturas negras, sino a las escenas campestres, por el tipo de diablos que aparecen en ellas. Esta foto es un resorte que nos conecta con las tripas de la memoria de millones de españoles que vivimos los años 80 en zonas rurales.
¡Flash o no flash! Técnica, ¡lejos de mí la funesta manía de pensar en técnica! ¡Soy yo! El torero me está preguntando a mí. Ese es mi abuelo, mi tío, mi amigo, el mayordomo de las fiestas, el borracho del pueblo, el trovador alpujarreño que entona “Mi burrita Catalina” con el sol y sombra en la mano. Esa foto me está preguntando por mi identidad. Alguien podría decir: está mal iluminada, el paisaje no acompaña... Entraríamos en el proceloso mundo de ponderar la valía de una foto por la técnica. Eso no funciona. Aunque la realidad es que, técnicamente es perfecta.
Si el maletilla no confía en el fotógrafo, es imposible esa instantánea. No se puede sacar una foto así sin complicidad. Es esa mirada, en ese campo de fútbol, que revienta la presa de los recuerdos. Todo sale. De golpe.
¿Dónde estará ahora ese capa?