En el principio... La Lomo LC-A

La lomografía es, además de una marca de cámaras y películas fotográficas, una moda, una tendencia fotográfica muy popular que tiene por credo el famoso: "Dont think, shoot". No pienses, dispara. Esta tendencia fotográfica reivindica además el error como un valor estético: hablamos de las fugas de luz, las saturaciones y aberraciones cromáticas, el desenfoque, las dobles exposiciones, etc. Al inicio de esta tendencia, una cámara fotográfica se produjo en la ex-URSS: la Lomo LC-A.

En efecto, esa cámara que Lomography vende actualmente en dos o tres declinaciones es anterior a la marca y es además la que le dará el nombre. En 1992, un grupo de estudiantes austríacos encontraron en un mercado de pulgas de Praga una cámara fotográfica a la que le metieron carretes y se pusieron a disparar a lo loco durante su viaje, sin pensar en encuadres ni nada por el estilo. Una vez revelado el rollo, el resultado sorprendió a propios y extraños y muchos de sus amigos manifestaron el deseo de tener una cámara igual.

La cámara en cuestión era la Lomo Compact Automat (LC-A), lanzada en 1984 por las fábricas LOMO (Asociación Óptico-Mecánica de Leningrado) pero que una década después se encontraba descontinuada. Sin desanimarse por ello, los estudiantes convencieron a las fabricas LOMO de relanzar la producción de la Lomo LC-A, cosa que consiguieron y así pudieron hacerse con un stock para repartir entre sus conocidos y dar nacimiento a la lomografía.

Luego vino fundar la Sociedad Lomográfica Internacional, publicar el manifiesto de la Lomografía y, en fin, desarrollarse como una de las industrias de fotografía analógica más importantes de la actualidad, proponiendo una gran cantidad de cámaras de plástico (de juguete), películas y accesorios, destinadas a dar rienda suelta a la creatividad y la cool actitud fotográfica. Pero esa es otra historia y mi intención es hablar de la Lomo LC-A.

La Lomo LC-A es una cámara fotográfica 35 milímetros, dotada de un simpático objetivo de 32 milímetros ideal para la foto callejera. El enfoque se hace por zonas. Por lo demás, es una cámara automática y puede utilizarse en modo manual a velocidad constante y controlando el diafragma. Como ya se mencionó, el nombre es la abreviación de Lomo Compact Automat y, en efecto, la LC-A es una cámara compacta, muy compacta incluso, pues cabe tranquilamente en el bolsillo. Es apenas un poco más grande que la legendaria Minox 35, que tiene la reputación de ser la cámara 35 milímetros más pequeña del mundo. La LC-A tiene otra cosa en común con la Minox 35 y es que, de manera indirecta, desciende de ella. Vamos por partes.

A inicios de los ochenta, un general soviético llamado Igor Petrovith Kornitski mostró al director de LOMO una cámara japonesa, la CX-2 lanzada por Cosina. La marca japonesa había lanzado esa serie inspirada por las Minox 35. El caso es que Kornitski pidió al director de LOMO de fabricar algo igual que la Cosina CX-2. Si bien entre la Minox y la CX-2 no hay posibilidad de establecer parecido, entre la Lomo LC-A y la Cosina CX-2 la cosa cambia: son casi idénticas.

Un dato curioso sobre el cual no he encontrado ninguna información. El lente de las Minox 35 lleva un nombre: Color Minotar; el de las Lomo LC-A se llama Minitar-1. ¿Un guiño? ¿Un homenaje? No tengo respuesta a la pregunta.

Al uso, la Lomo LC-A es una cámara bastante sencilla y rápida de utilizar. Como cabe en un bolsillo, es fácil de tenerla siempre a mano, la óptica no decepciona y su sistema de medido automático es bastante preciso. Lanzarse en modo manual puede ser un poco más complicado, debido a que la velocidad es constante a 1/60 y que no se tiene ninguna indicación de luz. Si se olvida el detalle de la velocidad, uno se expone a sobre o sub exposiciones.

En modo automático, el obturador tiene una velocidad máxima de 1/500 de segundo y una mínima de... No hay mínima. Es una de las mayores ventajas de la cámara. La cámara no tiene la pose B que utilizamos para las largas exposiciones. Pero tiene un sistema de medida gracias al cual, en automático, el obturador quedará abierto lo necesario para hacer la foto. El límite es infinito, según el manual.

Cuando comencé a utilizarla desconocía ese detalle y no entendía porque a veces, en la noche, el obturador se quedaba abierto cuando arriesgaba fotos casi sin luz. Creía que había dejado de funcionar... No era así, estaba funcionando y esperando a que el tiempo de exposición sea correcto para terminar la toma.

Según Wikipedia, la toma puede durar hasta 2 minutos. El manual soviético indica 2, sin aclarar si son minutos o segundos. El caso es que el obturador puede quedarse un buen rato abierto. En una de las fotos que acompañan el artículo se puede apreciar el barrido de la imagen que hice al no saber que la toma no había terminado. Es un detalle que merece ser remarcado. Pocas cámaras ofrecen ese sistema de larguísima exposición en automático. De las que conozco, sólo la Pentax LX, que es una réflex más bien profesional.

He utilizado tanto la versión soviética como la primera serie lanzada por Lomography y que fue fabricada en Rusia. No hay diferencia entre ellas (ver en las fotos). Se critica mucho su acabado rústico pero no entiendo bien el por qué de esa crítica. Las encuentro bastante sólidas y fiables.

Con el tiempo, la Sociedad Lomográfica relocalizará la fabricación de la LC-A a China y al mismo tiempo introducirá algunas modificaciones a la cámara, como la posibilidad de hacer multi-exposiciones o la eliminación del control del diafragma. No he tenido ocasión de utilizar esta nueva versión. La tuve entre las manos sí, el acabado es muy similar a las anteriores salvo por las modificaciones mencionadas.

Actualmente, Lomography propone, además de la clásica, dos declinaciones: la Lomo LC-A Wide, que no he tenido ocasión de ver, y la Lomo LC-A 120 (formato medio) que sueño tener algún día.

En conclusión, diría que la Lomo LC-A me parece una cámara ideal para tenerla todo el tiempo a mano, como la Minox 35 EL o la Contax T. Se me dirá que la óptica de estas dos es superior a la de la LC-A y muy probablemente sea así (no soy quien podrá poner en duda aquello). En lo personal, las he utilizado también y si miro las fotos que hice con una u otra no sería capaz de decir: "Esta es con Minox".

En todo caso, la Lomo LC-A es una cámara perfectamente bolsillera, agradable de utilizar y convengamos en que algo debe tener de especial puesto que lanzó una de las modas fotográficas más importantes de los últimos tiempos... Que no es poco.

Sergio Cáceres

Me llamo Sergio, soy boliviano pero vivo actualmente en Francia. Hago fotografía de manera autodidacta y debutante desde hace varios años (analógica y digital sin distinción).

En Instagram se me encuentra en @seresgraph y en @seresstreet.

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