Mi 5 mejores… Con mi Rolleicord por Blanes
Soy Diego, un fotógrafo documental, y hoy os quiero contar un poco sobre mi primera vez visitando Blanes y la Costa Brava, y las fotos que hice con mi querida Rolleicord.
Blanes es un municipio en la costa mediterránea española, situado en el límite de las provincias de Girona y Barcelona. Aunque es conocido, entre otras cosas, por marcar el inicio de la Costa Brava, apareció en mi radar tras leer por primera vez el maravilloso libro Los Detectives Salvajes, del mítico escritor chileno Roberto Bolaño, que residió sus últimos años en este lugar.
Por aquel entonces, yo estaba viviendo en Irlanda, y la idea de visitar Cataluña quedó aparcada indefinidamente. Pero por casualidades de la vida (y quizás de una manera que me parece algo bolañesca), en Irlanda aparecieron dos personas geniales que rápidamente se convirtieron en amigos cercanos, Anna y Luis, catalana y chileno, que a mi regreso definitivo a Madrid me invitaron a pasar un fin de semana juntos en Cataluña, para poder conocer por primera vez Barcelona, y Girona, y ver un poquito de la Costa Brava.
Mis compañeras de viaje fueron dos cámaras algo opuestas, pero que me funcionaron de maravilla: una Olympus Pen EE2, cámara de medio cuadro de foco fijo, que usé sobre todo en Barcelona y Girona para callejear (y que quizás merezca un artículo a parte…) y mi Rolleicord IV, una cámara de formato medio de doble lente o Twin Lens Reflex, con un maravilloso objetivo Xenar de 75mm 3.5, y cargada con Fomapan 100, quizás mi película de formato medio favorita.
Aunque no nos sobró el tiempo en Blanes, estoy muy contento de las fotos que obtuve, que creo que capturan el ambiente de aquel día, y del lugar perfectamente. Me encanta la calidad que obtengo con esta cámara, y siento que es muy ágil de usar una vez te acostumbras a los visores en cintura. Aunque el tiempo no nos acompañó durante el viaje, la luz fue suficiente, y personalmente me encanta esta luz difusa de los días nublados al mediodía.
Y cómo no, me da la excusa perfecta para volver a la Costa Brava, cuando la luz sea distinta. Y por supuesto para volver a ver a mis amigos...
