‘Negatius’: La historia de Gerda Taro (y Robert Capa) sube a los escenarios

Fotografía de Juanjo Marín.

Ella: Duele, ¿sabes?
Él: ¿El qué?
Ella: Desaparecer.
Él: ¿Morir?
Ella: Morir, no. Desaparecer. El olvido.
— Fragmento de 'Negatius'

Buscando plan para una tarde de verano, di con un título que me llamó la atención. ‘Negatius’ (‘Negativos’ en castellano), y acto seguido, accedí a consultar si iba de fotografía o de cualquier otra cosa. Y sí, iba de fotografía. Una obra de teatro en una sala de referencia de la ciudad de Barcelona, la Sala Flyhard (y que tras el parón de vacaciones, tiene programadas funciones hasta el 10 de octubre).

Empecé a leer la sinopsis y me enganchó descubrir que alguien se había animado a poner sobre las tablas la historia de Gerda Taro, o de Gerta Pohorylle, si queremos mantenernos fieles a la historia. Su vida, con sus luces y sus sombras, sus contradicciones y también con sus ausencias. La artífice de todo ello es la dramaturga Sílvia Navarro, quien escribe el texto y dirige a Laura Riera (Gerda) y a Roger Vidal (Endré) de forma magistral y consiguiendo que, como público, nos traslademos a un tiempo y a una época a ser testigos de las conversaciones inacabadas entre ambos.

‘Negatius’ es un proyecto que aborda la figura de Robert Capa desde una óptica de ficción. La trama repasa los hechos más relevantes de la biografía de ambos fotorreporteros, creadores del pseudónimo Robert Capa, para entender cómo la figura de ella desapareció de la historia, siendo invisibilizada. También se habla de la ética en la narración de un conflicto bélico o la revisión de la propia historia, siendo ambos personajes importantes en la Guerra Civil y en cómo fue fotografiada.

A través de un formato íntimo y cercano, entre el teatro documental y la ficción metateatral, quiere interpelarnos como público e invitarnos a reflexionar. Y lo consigue.

Con ‘Negatius’, Sílvia Navarro ha ganado el Premio Frederic Roda de Teatro 2020 y el XXXII Premio de la Crítica de los Escritores Valencianos (PCEV) como mejor obra de teatro.

Fotografía de Juanjo Marín.

Ficción… ¿o no tanto?

La obra es un diálogo contínuo hacia el público, pero también entre ambos personajes. Conversaciones que sabemos que son ficción, de acuerdo, pero que nos reconcilian un poco con la historia de Gerda y la necesidad de devolverle su sitio como referente en el fotoperiodismo, un lugar merecido gracias a su valentía y honestidad con la cámara y que le ha sido negado durante muchísimos años. Siempre estuvo a la sombra del personaje de Robert Capa creado por ella misma, una reflexión que el personaje de Gerda hace en voz alta, interrogando a Endré sobre ello.

Nos podría parecer un ajuste de cuentas recreado que nunca llegó a producirse. Hay parte de ello, como una forma de devolverle la oportunidad a Gerda a través de este ejercicio que nos traslada la propia dramaturga para preguntarle a él, al gran y admirado Robert Capa, por qué no reivindicó su nombre y su trabajo tras su muerte. “Gerda y Endré firman ambos bajo el nombre de Photo Capa. Para él la luz y para ella las sombras. Ella no vivió para defender la autoría de sus fotos. Él calló“, se dice en la obra.

Y aunque este sea el epicentro de tensión del que nunca obtendremos una respuesta como público, la obra se pasa volando encajando las piezas de la vida de los dos protagonistas, de antes de conocerse y de cómo se cruzan en París. Explicando cómo es su relación de amistad y amor y cómo empiezan a hacer fotos (o cómo Gerda le quita de las manos la cámara a Endré para fotografiar y él no se la toma en serio). Y por supuesto, qué les mueve y cómo entienden la fotografía, con una Gerda entregada a la acción y un Endré/Robert buscando un golpe de efecto.

Él: Siempre hay una elección, siempre hay una opinión, un encuadre.
Ella: Y por ello, la realidad no existe, solo es, una vez más, una imagen subjetiva. Un encuadre. Lo que significa que tengo razón.
— Fragmento de 'Negatius'

Fotografía de Juanjo Marín.

Siempre hay una opinión, un encuadre, dice Robert Capa en la obra. Esta obra lo tiene, por supuesto. En el centro de la historia (o de la imagen), Gerda Taro. Porque nuestro encuadre, que comenzó con Laura y Roger ha sido siempre el de ponerla a ella en el centro, de donde la Historia nunca debería haberla borrado.
Ella, que no se escondía. Ella, a quien no podemos entender sin él. Ella, a quien nunca completaremos. Pero es nuestro encuadre solo.
Endré la amaba hasta el punto de no amar más cuando ella falleció. En el frente, en la Guerra Civil, los republicanos la querían por su alegría y nosotros y nosotras, el equipo, la hemos querido también, conociéndola. Es inevitable. Es inevitable quererla, quererles. Pero no, no es una historia de amor.
— Sílvia Navarro, autora y directora de 'Negatius'

Fotografía de Juanjo Marín.

El montaje también subraya todo lo que les separa, como su posición ante las injusticias y la guerra, la ética periodística, la invisibilización de la mujer y las deudas pendientes entre ambos, dejándonos al público con la incertidumbre de no saber qué habría pasado entre ellos si Gerda Taro no hubiese fallecido abruptamente en la batalla de Brunete en 1937. ¿Esta fue la conversación les quedó pendiente?

Gerda y Endré de carne y hueso

Respecto al equipo actoral, Laura Riera lo borda. Si habéis leído sobre Gerda Taro (La chica de la Leica, Esperando a Robert Capa, entre otros), es imposible no reconocerla en el personaje. Lo clava. Por su parte, Roger Vidal hace un papel imprescindible que nos acerca a Endré/Robert y que nos encaja perfectamente en su actitud y su forma de entender el mundo que nos ha llegado hasta nuestros días.

Hay que decir que también hay algunos guiños para quienes seguimos fotografiando en analógico, y tanto las cámaras que podemos ver pasando por las manos de uno y otro, como el atrezzo de un maletín y rollos fotográficos están muy conseguidos y ofrecen el contexto necesario para enmarcar la obra en la Historia (Vale, es una Zorki, pero en eso solo nos fijamos unos poquitos).

Fotografía de Juanjo Marín.

Fotografía de Juanjo Marín.

Como espectadora de la obra y cómo seguidora de la figura de Gerda Taro, solo puedo decir que si estáis por Barcelona hasta el 10 de octubre y entendéis catalán, no dudéis en pillar unas entradas. Es una obra cercana, íntima y rápida, de diálogos interpuestos en los que hay saltos al pasado y al futuro y que se disfruta muchísimo más si se conoce la historia de Taro y Capa.

Una obra honesta y fiel al carácter de sus dos protagonistas, aunque sea ficción (y nos quedemos con las ganas de que hubiese sido real).

29 de septiembre: Función + coloquio con las fotógrafas documentales Anna Surinyac y Lorena Ros

El próximo 29 de septiembre, además, la función será especial, ya que el público podrá asistir tras la obra, a un coloquio que contará con dos fotógrafas documentales internacionales, Anna Surinyac (Revista 5W) y Lorena Ros (ganadora de tres World Press Photo). Una oportunidad genial para conocer su trabajo e indagar sobre las referentes en fotoperiodismo y fotografía documental.

¿Te vienes?

Nuria Cabrera

En la redacción de Disparafilm, echando de menos que las noticias lleguen por teletipo.

https://www.instagram.com/nurshootsfilm/
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