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Exposición retrospectiva de Inge Morath


Ciudad: Málaga

Provincia: Málaga

País: España

Horario: De martes a viernes: 10:00 a 14:00 horas, y de 16.00 a 19.00 horas. Sábados, domingos y festivos: 11:00 a 14:00 horas, y de 15.00 a 18.00 horas. La exposición permanecerá cerrada el día 22 de febrero debido a mejoras en las instalaciones.

Lugar: CC La Malagueta (Puerta 9 - Paseo de Reding, 8)

Web: CC La Malagueta

Instagram: CC La Malagueta

Correo electrónico: infolamalagueta@malaga.es

El Centro Cultural La Malagueta de la Diputación de Málaga con la colaboración de Fotohof, Contemporánea y ONO Arte presenta en Málaga Inge Morath. Retrospectiva; una exposición compuesta por 130 instantáneas de una de las fotógrafas más reconocidas de la Agencia Magnum, y que pretende sacar a la luz la poco conocida producción en color de Morath; color con el que trabajó desde el principio hasta el final de su carrera.

Inge Morath nació en Graz, Austria, en 1923. Siempre interesada por la fotografía como medio de testimonio de la realidad, al principio de su brillante carrera se vio obligada a utilizar un seudónimo masculino para firmar sus primeros trabajos. Gracias a su tenacidad, Morath fue una de las primeras mujeres en entrar en la prestigiosa agencia Magnum, primero como editora e investigadora -por invitación de Robert Capa-, y después como fotógrafa.

Morath ha sido una fotógrafa de rara excelencia: supo acercarse a sus sujetos, animados o no, con respeto y curiosidad, pero sobre todo con una atención que nacía de su profunda cultura, y esta exposición quiere celebrar su genio mostrando tanto algunas de sus obras más icónicas como otras menos conocidas para ofrecer al visitante el recorrido más completo posible por su producción. 

La muestra es una retrospectiva cronológica y exquisita con más de un centenar de fotografías que recorren toda su vida y su obra, desde sus comienzos hasta su fallecimiento en 2002, incluidas las famosas instantáneas de Marilyn. 

Fue en 1960 cuando estuvo, junto a los grandes fotógrafos de la agencia Magnum, en el rodaje de la película Vidas rebeldes, la última que completó Marilyn Monroe antes de morir. En el plató, mientras hacía las fotos, ya convertidas en legendarias, conoció a Arthur Miller, marido de Marilyn Monroe, guionista de la película y, en aquel momento, quizás el mayor dramaturgo estadounidense. Miller y Marilyn se separarían pronto y Arthur Miller se casaría con Inge Morath. Ambos pasarían los años siguientes viajando por el mundo, escribiendo y fotografiando lugares inaccesibles en aquella época, como Rusia o China.

La obra fotográfica de Inge Morath se caracteriza, por un lado, por su documentación cultural humanista, fruto de su intensa actividad viajera a lo largo de toda su vida y de su deseo de sumergirse en culturas y formas de vida extranjeras. Fue durante estos viajes cuando Morath produjo algunas de sus imágenes más famosas. 

También los retratos ocupan un lugar central en su obra. Además de encuentros fugaces con transeúntes, Inge Morath retrató sobre todo a personas del mundo de la cultura. Su larga amistad con artistas y, más tarde, su matrimonio con Arthur Miller le abrieron muchas puertas, incluso para, literalmente, entrar en los estudios y pisos de estos artistas que a menudo documentaba. El escritor Philip Roth la llegó a describir como una «tierna intrusa».

Durante su trabajo como retratista, siempre buscó descubrir el lado más auténtico de sus sujetos, incluso con las celebridades. Sobresalieron los retratos que realizó en África, Europa y Asia, poniendo en primer plano la humanidad de hombres y mujeres con resultados que iban mucho más allá de la fotografía de reportaje. Muchas de estas obras fueron tomadas en color, algo poco frecuente en los años 50, y permanecieron desconocidas durante mucho tiempo, incluidas las fotografías tomadas en España, que ahora se podrán ver en Málaga.

El color

La fotografía en color, aunque no está totalmente ausente de las publicaciones de Inge Morath, sólo aparece en un puñado de casos. Esto puede explicarse en parte por el mayor coste de la impresión en color, especialmente en el caso de los libros más antiguos. Pero la ausencia de color es aún más notable en los últimos libros de Morath que en los primeros. No cabe duda de que se trata de una elección editorial o personal, y no sólo de consideraciones económicas.

A pesar de su aparente preferencia por el blanco y negro, las pruebas de la importancia del trabajo en color para la propia Morath se apoyan tanto en la alta concentración de imágenes en color que seleccionó para su inclusión en la base de datos de Magnum, como en la extensa colección de material en color que conservaba en su archivo personal.

Precisamente, esta exposición pretende sacar a la luz dicha producción en color de Morath, con el que trabajó desde el principio hasta el final de su carrera.

Como era de esperar, las primeras grandes obras en color de Morath, compuestas por cientos de imágenes, se produjeron durante largos viajes a España (1953 a 1958), Irán (1956), Rumanía (1958), México (1959 y 1960) y Túnez (1959 y 1960), por encargo de diversas revistas fotográficas. Morath viajó por primera vez a España con Cartier-Bresson en 1953, por encargo de Picasso para la revista Holiday. Pronto Morath empezó a yuxtaponer servicios por encargo en blanco y negro con trabajos personales realizados en color.

Pero no es menos cierto que la ausencia de trabajos en color en las publicaciones de Morath puede deberse tanto al prejuicio que compartían tantos otros fotógrafos de que para ser considerado artista había que trabajar en blanco y negro, como al hecho de que la propia agencia Magnum archivaba de forma diferente las fotografías en blanco y negro y en color, relegando estas últimas a la fotografía de archivo, y perdiéndolas a menudo, lo que dificulta la reconstrucción del corpus en color de los artistas.

Así pues, esta exposición pretende recuperar el papel del color en el corpus artístico de Morath, tratando de corregir la desequilibrada documentación histórica de su obra, pero al mismo tiempo también abre la puerta a restituir el fotoperiodismo en color en la historia más amplia de la fotografía, de la que permanece notoriamente ausente.

Inge Morath

Ingeborg Morath nació en Graz en 1923. Sus padres, Mathilde y Edgar Mörath, científicos, cambiaban repetidamente de residencia por toda Europa por sus trabajos en diferentes laboratorios y universidades. Sobre la influencia de sus experiencias bélicas en su fotografía diría más tarde: «Durante la guerra, tenías que mantener la boca cerrada la mayor parte del tiempo. Eso te enseña a observar muy de cerca». También se mantuvo fiel a este enfoque en su obra fotográfica posterior, evitando conscientemente la representación directa de actos de guerra y eligiendo siempre una posición más pausada y reflexiva. Trabajó como redactora y corresponsal en Austria para la revista Heute, publicada por el gobierno militar estadounidense en Múnich hasta 1951. Con 25 años conoció a Ernst Haas, para el que escribió artículos de acompañamiento a sus fotografías. Robert Capa y Haas la invitaron a viajar a París para trabajar para la recién fundada agencia Magnum como editora. Comenzó a tomar sus propias imágenes en 1951 en Londres, que enviaba bajo seudónimo a diversas revistas, y ayudó a Henri Cartier-Bresson como investigadora entre 1953 y 1954. En 1955, tras trabajar dos años como fotógrafa, se convirtió en miembro de Magnum. Gracias al éxito de los fotogramas de la producción cinematográfica «Moulin Rouge», de John Huston, que se publicaron en Life, se convirtió en miembro de pleno derecho de Magnum en 1955 y pasó el resto de la década realizando numerosos encargos por todo el mundo: Irán, Irak, Siria y Jordania (1956), a lo largo del Danubio (1957 y 1958), México, Túnez, Austria, Checoslovaquia, Italia, Alemania y Estados Unidos. Durante los años 50, publicó reportajes de estos viajes en revistas como Holiday, Paris Match y Vogue, y sus dos primeros libros: ‘Guerre à la tristesse’, con fotografías de España, y ‘De la Perse a l'Iran’. También inauguró su primera exposición en la Galería Würthle de Viena. Los fotógrafos de Magnum trabajaban a menudo para producciones cinematográficas y en 1960 Inge Morath, que cada vez pasaba más tiempo en Nueva York, ciudad base para los encargos en EE.UU., fotografió junto a Cartier-Bresson el rodaje de ‘Vidas rebeldes’, de nuevo una película de John Huston, protagonizada por Marilyn Monroe. Entre 1980 y 2009 se publicaron numerosas monografías de Inge Morath, principalmente en la Edition Fotohof im Otto Müller Verlag, y sus obras se exponen internacionalmente desde 1964. En 1991 fue galardonada con el Premio Nacional Austriaco de Fotografía, Doctor Honoris Causa por la Universidad de Connecticut y la Medalla de Oro de Honor de la ciudad de Viena. Durante las décadas de 1980 y 1990 siguió trabajando en proyectos propios e independientes, como el del Danubio, o series más pequeñas sobre Salzburgo, Ratisbona y Cuba, la mayoría de los cuales se publicaron en libros. En 2002 regresó por última vez a su lugar de nacimiento, la región fronteriza entre Austria y Eslovenia, para rodar un documental sobre su vida. Ese mismo año, Inge Morath murió de cáncer en un hospital de Nueva York. Como una de las primeras mujeres miembros de Magnum, fue una pionera para las fotógrafas y desde su muerte la Fundación Magnum concede un premio anual a una joven fotógrafa en su nombre.


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