Ciudad: Málaga
Provincia: Málaga
País: España
Horario: De martes a domingo de 11 a 14 y de 17 a 20.30 horas. Lunes Cerrado.
Lugar: La Térmica (Avenida de los Guindos, 48. 29004. Málaga)
Web: La Térmica
Instagram: La Térmica
Email: info@latermicamalaga.com
Teléfono: 952 069 100
Entrada libre hasta completar aforo.
Viernes 7 de octubre a las 19 horas | Conferencia «Retrofuturo en la piscina». Con María Svarbova y Dumia Medina.
20.00 horas | Inauguración
This is my Swim Lane, de la fotógrafa eslovaca María Svarbova, presenta casi un centenar de piezas entre instantáneas de todas sus series artísticas hasta la fecha, material audiovisual, documentos o atrezzo usados para sus rodajes.
«Cuando miro por el visor, veo un mundo paralelo. Es un mundo imaginario que funciona en un plano temporal diferente»
Comisariada por Dumia Medina, la exposición se divide en dos grandes bloques. Por un lado, muestra sus famosas series Swimming Pools, con las conocidas fotografías de las nadadoras y sus llamativos gorros de color rojo o amarillo, que tanta fama le han dado; y, por otro, el resto de series, más narrativas, que ella ha denominado Futuro Retro.
El estilo personal de María Svarbova se aleja del retrato tradicional y se centra en la experimentación con el espacio, el color y la atmósfera. Interesada en la arquitectura y los espacios públicos de la época comunista, María transforma cada escena con una frescura moderna que pone de manifiesto la profundidad y la variedad de su paleta creativa. Las figuras cuidadosamente compuestas crean escenas temáticas y oníricas con objetos ordinarios. Sus imágenes mantienen una tensión silenciosa que insinúa posibilidades a punto de ocurrir bajo el brillo de los espacios depurados y pulidos.
En su obra se percibe a menudo una sensación de frío distanciamiento y liminalidad. Las acciones rutinarias, como el ejercicio, las citas con el médico y las tareas domésticas se enmarcan en una pureza visual que es tranquilizadora y simétrica y a veces reverbera con una quietud etérea. El efecto general evoca un silencio contemplativo en un momento prolongado de augurio y reflexión, una cualidad difícil de alcanzar en el rápido ritmo de la vida contemporánea. La visión posmoderna de María articula con audacia un diálogo que obliga al espectador a responder al misterio, la soledad y el aislamiento de la experiencia humana. Sin embargo, sus composiciones, profundamente arraigadas en los pasteles acuosos, poseen una elegancia aclamatoria que transforma la mirada del espectador en una reverencia perdurable por la belleza sencilla de la vida.