Ciudad: Gijón
Provincia: Asturias
País: España
Horario: Junio y septiembre: De martes a viernes, de 10 a 13 h. Sábados, de 17 a 20 h. Domingos y festivos de 12 a 14 h. Julio y agosto: De martes a sábados, de 17 a 20 h. Domingos y festivos de 12 a 14 h.
Lugar: Fundación Museo Evaristo Valle (Camino de Cabueñes, 261 - 33203, Somió - Gijón)
Web: Fundación Museo Evaristo Valle
Twitter: Fundación Museo Evaristo Valle
Email: museo@evaristovalle.com
Teléfono: 985 33 40 00
Estos “Viajes de ida y vuelta” tienen un largo recorrido. El fotógrafo José Ferrero (León, 1959) y el pintor Miguel Galano (Tapia de Casariego, 1956) llevan transitando por el universo artístico desde hace más de cuarenta años, participando en exposiciones de forma conjunta y compartiendo inquietudes en torno al arte.
Habitar en el mismo territorio ha sido sin lugar a dudas una de las claves que ha ido forjando esa amistad y sintonía, de la que “Viajes de ida y vuelta” es una muestra más, que, esta vez, les ha llevado a producir una serie de piezas en las que los dos creadores han ido trabajando de forma conjunta. Esta colaboración entre ambos comenzó a mediados de la década de los 90, con lo que podrían denominarse ensayos, que solo serían validados por los dos artistas a partir de 2018 y cuya producción continúa hasta el momento presente.
El resultado de estos más de veinticinco años de experimentación es una serie de más de medio centenar de piezas duales únicas, que combinan la emulsión fotográfica y la técnica mixta sobre papel. En ocasiones, ha sido el trabajo pictórico de Galano el que se ha realizado en primer lugar para, posteriormente, introducir Ferrero la parte fotográfica. En otras ha sido a la inversa. Y en las más, han intervenido varias veces, alternativamente, hasta llegar a una solución definitiva. De este modo, los procedimientos se mezclan, se filtran entre sí hasta el punto de resultar imposible distinguir, en ocasiones, el límite de la intervención de cada cuál.
La temática de las obras gira en torno al paisaje, que nunca es abordado con el propósito de reproducir localizaciones concretas, sino más bien con la intención de ahondar en el potencial evocador, sublime, romántico, no exento de cierta atmósfera de nostalgia, de las pequeñas cosas. Son escenas que aluden a experiencias que muy probablemente Ferrero y Galano han vivido por separado y que, seguramente, muchos de los espectadores podrán percibir como suyas.