Fernando Aceña y la cámara oscura
Fernando Aceña es un fotógrafo español que durante muchísimos años ha estado moviéndose por Sudamérica a bordo de su Museo interactivo de la luz: un camión-casa que convierte en cámara oscura para enseñar fotografía en ella.
Fernando estudió fotografía en 1997 en la escuela Josep Serra i Abella en Hospitalet, Barcelona, donde además conoció a la persona con quien tiempo después fundaría la escuela de fotografía Cámara lúcida, en Valparaiso, Chile. Una vez allí, durante unos 12 años investigaron mucho sobre lo que se conoce como fotografía alternativa: emulsiones artesanales, papel salado, papel a la albúmina, calitipia, goma bicromatada, Van Dyke, emulsión argéntica y toda técnica de laboratorio y cuarto oscuro, tanto blanco y negro como color… de una manera autofinanciada y trabajando a su vez con universidades.
Después de todo ese tiempo decidió emprender un nuevo proyecto, uno que iría sobre ruedas, pues empezó a construirse un dispositivo en el que estuvo trabajando unos 3 años. Se trata de El museo interactivo de la luz, un camión también apodado como El museo, que adaptó como vivienda y además hizo de él una cámara oscura. Así ha estado viajando durante 8 años por Chile y parte de Perú y Argentina, llevando su cámara sobre 4 ruedas y parando en plazas, ferias, miradores y lugares donde hubiera gente para abrir sus puertas y dar a conocer la magia de la luz.
Entre su oferta formativa impartida tanto en el Museo como en colegios, encontramos talleres de corta duración como por ejemplo “La Camera Obscura: principios físicos de la formación de la imagen”, “Dibujar con Luz: principios químicos y captura de la luz” y “La máquina de retratos: física y química aplicada al retrato”, además de talleres de especialización donde trabaja con emulsiones artesanales, fotografía estenopeica, toma, revelado y copiado de imágenes en blanco y negro y taller de iniciación al proceso de Colodión húmedo.
El espacio cuenta con 4 perforaciones, 3 en las paredes y una en el techo, a diferentes alturas para aprovechar todas las entradas de luz y de esta manera, obtener diferentes imágenes en una sola sesión. En estas perforaciones va colocando unas lentes que funcionan como objetivos o también las aprovecha para poner un filtro rojo y conseguir la luz roja del cuarto oscuro, pues este espacio también cuenta con un laboratorio.
Suele usar película lith para casi todo: estenopeicas, retratos de los talleres que hace, para su trabajo personal… o bien papel fotográfico blanco y negro o papel positivo directo. Para realizar fotografías en color se encuentra con más limitaciones y apenas hace.
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Cuando le preguntamos sobre cuestiones prácticas hablamos acerca de la compra de material y reposición de stock, respondiéndonos que las compras las suele hacer en tiendas nacionales o aprovechando sus viajes al extranjero y además, compartiendo pedidos con Cámara lúcida, con quien sigue manteniendo contacto.
Los residuos los gestiona según dónde se encuentre: si está viajando los desecha, por ejemplo, en el asfalto y en poca cantidad, mientras que si está aposentado en algún lugar fijo destina recipientes grandes de vidrio al sol para conseguir la evaporación del líquido y la sedimentación del sólido.
Si quieres conocer un poco más el precioso trabajo de Fernando te invitamos a que visites sus redes y si te ha llamado la atención el mundo de las cámaras oscuras, Fernando nos habla de la web https://www.camaraoscuraworld.com/ donde encontramos un listado de cámaras oscuras por el mundo incluida la Torre Tavira, en Cádiz.
¿¿Qué te ha parecido?? ¿Conocías este tipo de dispositivos?