Fotógrafxs por el mundo: Alondramax, México
Alondra García Valverde estudió ciencias de la comunicación, donde tenía una asignatura de fotografía que junto con la práctica de su padre de hacer fotografías familiares, hizo que le picara el gusanillo por esta práctica.
Actualmente y desde pandemia se dedica a hacer entrevistas a fotógrafos y fotógrafas a través de Reels de Instagram, entrevistas muy recomendables, a personas aficionadas con mucha información que compartir.
Lo combina con hacer fotografía social y de eventos, tiene servicio de estudio de fotografía y da clases extraescolares y a particulares. Sus lecciones van encaminadas a cuestiones prácticas y sobre fotografía alternativa, como la estenopeica, pero reconoce que en general los chavales jóvenes prefieren el móvil.
Dada la subida de precios del material, incluido el papel, que nos cuenta se duplicó el precio, los talleres que antes hacía de laboratorio ahora los hace de digitalización.
Alondra es la única en su ciudad (Tampico-Tamaulipas) que hace analógico y revela los carretes a la gente que está empezando, tanto color como blanco y negro además del proceso de escaneado. En general, se forma una comunidad entre la gente que hace analógico donde se enseñan y se dan servicios mutuamente.
“A nivel digital hay mucha evolución, de manera que casi podemos emular lo analógico. Es parte de la evolución y está bien, es una alternativa. Todes amamos la fotografía y no hay que estar enfadada con esa gente.”
Para comprar material nos dice que no hay tiendas. Ella consigue material en la Ciudad de México, San Luis o lo pide por internet, para venderlo. También aprovechan viajes a EEUU para traer material o contactos que puedan tener en la frontera.
La especulación en este sentido está afectando negativamente a los precios, opina.
Lo más barato que consigue es Color plus, Proimage, Vision 3… aunque últimamente ni siquiera hay. La gente joven que empieza dispara en eventos especiales como fiestas y vacaciones y no escatiman; ella por su lado ha dejado de fotografiar tanto por la subida de precios.
“Alguien dijo algo así como que será más analfabeto el que no sepa tomar fotografías y no tanto el que no sepa escribir. Hasta un niño sabe usar el móvil para sacar una foto”.
A este respecto, dice que “la parte visual es parte del aprendizaje, la fotografía está con nosotrxs todo el tiempo.”
Regularmente se reúne en Clubhouse, una aplicación de reuniones de audio, parecido a Discord, donde conversa con gente sobre fotografía.
También nos habla de la revista fotográfica Cuarto oscuro y del Colectivo fotógrafas del norte, un proyecto nacido a principios del 2020 que promueve la difusión del trabajo fotográfico realizado por mujeres en el norte de México.
Por último, nos da a conocer el Congreso nacional de fotografía analógica de México y resalta que la aparición de estos eventos aumentan las posibilidades de divulgar y dar a conocer la fotografía analógica.
Después de unas cuantas entrevistas a personas residentes en la región americana hispanohablante podemos elaborar algunas conclusiones… ¿Cuáles son las tuyas?
¿Imaginabas que en el otro lado del charco vivirían la fotografía analógica de esta manera?
¡Te leemos!
