Film Swap: La belleza de la incertidumbre fotográfica

El Film Swap es una técnica de fotografía analógica que consiste en exponer dos veces la película fotográfica, obteniendo dobles exposiciones con la particularidad de que cada toma la realiza una persona diferente.

Hay varias razones por las que el Film Swap es muy interesante:

  • Colaboración: Partiendo de las miradas y el hacer fotográfico de dos fotógrafes diferentes, obtenemos una foto colaborativa donde se funde la autoría personal, a través de una creación nueva, única e irrepetible.

  • Azar: Lo que se produce en estos fotogramas es absolutamente azaroso debido a que ninguna de las dos personas sabe que habrá en la película, ni como se ensamblará.

  • Error: Es imposible evitar que aparezca esto que llamamos error. La aparición de estos “defectos” son definitivamente oportunidades estéticas o discursivas que nos sorprenden y aportan una nueva posibilidad que quizás no habíamos imaginado antes.

  • Juego: El Film Swap como una actividad lúdica y divertida, en la que disfrutar el proceso de hacer las fotos, pasar el rollo (carrete) o recibirlo y luego sorprendernos al ver el resultado de este cadáver exquisito fotográfico. Podemos jugar uniendo lugares geográficos muy distintos, colocando a las personas en sitios donde nunca estuvieron. Podemos hacer Film Swap con amigues o con personas desconocidas de otra parte de la ciudad o del mundo.

En definitiva, esta práctica nos permite contemplar la belleza de la incertidumbre, de disparar y no saber cómo será el resultado final.

En el 2018 comenzamos a disparar Film Swaps con mi amiga Noelia Lago. Teníamos ganas de hacer un proyecto juntas y como compartimos el amor por la fotografía analógica y experimental, decidimos hacer nuestra primera prueba. Era verano, utilizamos película color Kodak Pro Image ISO 100 y nos propusimos una dinámica en la que cada una alternara retratos y paisajes (podía ser cualquier cosa que no tuviera humanes como protagonistas). Yo haría las fotos en Montevideo, y ella en Piriápolis, que es una ciudad balnearia a casi 100 km hacia el este.

Terminamos las fotos, enviamos a revelar y digitalizar. Como en la mayoría de los resultados analógicos aparece la Expectativa Vs Realidad. Algunas me encantaron, otras me parecieron un desperdicio de película y algunas otras me gustaron luego, cuando pude deshacerme de la expectativa y ver el error como una oportunidad.

El primer hermoso error que vi fue que aunque usamos la misma cámara y marcamos la película para que las tomas de cada una calzaran en el mismo fotograma, algo hicimos mal, porque no funcionó y quedaron todas las fotos desfasadas. Esto nos encantó y no volvimos a intentar marcar los rollos.

Al poco tiempo, volvimos a hacer otro Film Swap color, y nos dimos cuenta que si bien la experiencia lúdica era divertida, no nos convencía el resultado.

Decidimos probar con película blanco y negro (Kodak Tri-X 400), y pensamos acerca de las imágenes que queríamos lograr, intentando que fueran potentes por separado para que cobraran más fuerza juntas.

Ese fue nuestro tercer Film Swap y nos gustó muchísimo. Lo llamamos Ojo Etéreo. Hicimos una selección de imágenes para imprimir en formato cuadro que mostramos en varias exposiciones. Luego realizamos una publicación tipo fanzine, impreso en risografía, que fue lanzada por la editorial independiente La Kiosquera.

Al año siguiente Noe se fue a vivir a Australia, después vino la pandemia y no pudimos seguir haciendo fotos juntas hasta el 2022, momento en que su hermana viajó y me trajo de vuelta un rollo expuesto por mi amiga.

Decidimos que nuestro cuarto rollo juntas tambien fuera blanco y negro, por lo que utilizamos un Ilford HP5 Plus 400.

Noe me comentó que le encantaba la vegetación que hay en Australia, por lo que definimos que ella haría fotos a plantas y/o lugares y luego yo trabajaría el retrato. Obtuvimos unas fotos que nos parecieron muy interesantes de las cuales muchas se salen de la escala convencional de 35mm 3:2.

¿Cómo hacer un Film Swap?

¡Es muy fácil! Buscas una o más personas que también quieran hacerlo. Definen en conjunto quién lo hará primero y qué película usarán. La primera persona coloca el rollo en la cámara elegida, hace todas las fotos, saca el carrete (cuidando que quede una lengüeta de película para fuera), y se lo da a la segunda persona en exponer.

Esta lo coloca en su cámara, hace las fotos, y cuando termina la película, la saca y manda a revelar (o revela en casa).

¡Ahora a controlar la ansiedad de ver las creaciones fotográficas compartidas!

Recomendaciones y sugerencias

Como mencioné anteriormente, creo que el error, el azar y la sorpresa son los factores más motivantes para utilizar esta técnica. Si lo que te interesa de la fotografía es tener todo controlado. no te recomiendo este proceso de trabajo.

En el primer Film Swap que hicimos con Noe, la primera que expuso la película, cerró un punto de exposición para evitar que se quemara, dejando “espacio” en el segundo disparo. Luego no lo hicimos más y como en la mayoría de las dobles exposiciones, funcionó perfecto. Incluso en el último, yo me equivoqué al poner el ISO en cámara (en vez de 400, lo deje en 100) y pedí que lo forzaran en el revelado y quedó super bien.

Algo que note en los Film Swap que hicimos, es que en la mayoría de los fotogramas, la segunda exposición tiene más presencia que la primera, o sea que se ve más.

Para que las dos miradas/imágenes se fundan, tiene que quedar lugar en el fotograma, por lo que la presencia de sombras (lugares donde no llegó la luz y no se quemó la plata) es fundamental.

En cuanto a las cámaras, nosotras hemos usado nuestras réflex, pero se puede utilizar cualquier cámara, réflex o compacta, con o sin fotómetro, etc, etc, etc.

Lo que sí es muy importante es que la primera persona que exponga la película, NO utilice una cámara que al finalizar el carrete se rebobine sola. Porque en ese caso el negativo (o diapo), se mete de forma automática en el chasis, y será un trabajo doble sacarlo, para que la segunda persona pueda ponerlo en su cámara. Si usamos una cámara que nos permite rebobinar a mano, debemos tener la precaución de dejar un poco de película fuera del chasis.

Otro factor importante es la digitalización. El primer rollo lo enviamos a revelar y escanear, por lo que nos enviaron las fotos con la escala o relación de aspecto 3:2 (fotograma común), adaptada a los bordes de una de las dos exposiciones que se veía con más claridad. Nos dimos cuenta que queríamos decidir nosotras donde cortar la imagen, por lo que en el segundo y tercer rollo les pedimos que nos escanearan la película en tiras de 6 fotogramas, lo que nos permitió crear imágenes más largas, y cortarlas a nuestro criterio. El cuarto rollo lo enviamos a revelar y yo lo digitalicé en casa con mi escáner Epson V600, lo que me dió más control sobre el resultado final.

¡Ahora estamos ansiosas esperando un nuevo viajero que nos haga de nexo fotográfico!

Si no conocías el Film Swap o no sabías como hacerlo, espero te haya sido de utilidad esta info, te entusiasmes ¡y lo pruebes!

Nataly Parrillo

Fotógrafa, docente, licenciada en Arte-Fotografía que vive en Montevideo, Uruguay.

Su investigación creativa es motivada por la experimentación, interesándose en la fotografía analógica, en la lomografía, en la fotografía estenopeica, y en la intervención de la imagen física principalmente a través del bordado a mano.

Le interesa y vive la fotografía como necesidad, canal y herramienta de expresión personal.

https://www.instagram.com/nataly.parrillo/
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