Recorriendo la Nacional 623
Un proyecto fotográfico sobre la feliz infancia frente al dolor del pasado en un viaje sobre el asfalto.
La N-623 es la carretera nacional de la Red de Carreteras del Estado que comunica Santander con Burgos. Es asfalto en su recorrido actual, sinuoso, silencioso y de gran diversidad paisajística, se extiende a lo largo de sus 159 km albergando nuestra historia más reciente en un trazado único en el norte de España. El abandono, el silencio, el viento y el recuerdo son los protagonistas en este viaje y conforman aspectos de lo que hoy se considera la España Vaciada. Sin embargo, con el tiempo, se ha consolidado como una de las rutas favoritas de los amantes del motor y el asfalto.
Mi proyecto fotográfico es un viaje sobre ruedas en el que recorreremos el trazado de la Nacional 623 a través de su memoria, su historia y, sobre todo, su sentir.
Un poco de contexto
Muchos son los acontecimientos que azotan la Nacional 623, maltrecha y abandonada para el olvido de la memoria. Una memoria que nos puede avergonzar o, más bien, resultar incómoda, pero que nadie se atreve a analizar y desmantelar.
Desde Burgos hasta Cantabria, alto, muy alto, largo, muy largo... Así se presenta el recorrido a través del Páramo de Masa y los Puertos del Escudo y de Carrales, que tantas veces he recorrido con el depósito siempre lleno, rodeado de un aura incluso de misterio. Donde siempre hace frío. Donde sólo se escucha un silencio atronador cuando el motor deja de rugir. Un silencio como el que custodia el águila que se erige sobre el Carrales de la España pasada. Y carretera. Mucha carretera.
Lejos de cualquier inclinación política, sus historias sobre apariciones y los resquicios de la Guerra Civil que dividió España por la mitad y su persistencia en el espacio y el tiempo, como reminiscencia de un horror camuflado en solemnidad, me conmueve.
Mi equipo
Para realizar este proyecto, he optado por el formato medio y el uso de una Mamiya 645 Super, que he disparado con un diafragma ajustado entre f.16 y f.22 para la obtención de su hiperfocal. De película, me he decantado por el blanco y negro del Ilfold FP4 para ensalzar el tema tratado, sin las distracciones y dificultades que ofrece la emulsión en color.
La FP4, para mí es una emulsión de grano muy fino, que junto a su ISO baja, me permite utilizar obturaciones muy lentas con diafragmas muy cerrados para conseguir sacar partido a toda su latencia, como se puede ver en muchas de las fotos en las que los primeros términos quedan muy contrastados y los motivos más lejanos, van tornándose más deslavados cuanto más distancia hay desde nosotros.
Algunas fotografías
“N-623” se inicia a finales de 2019 como el resultado de un proyecto académico. Pronto me doy cuenta de que se trata de un proyecto sin fin y en constante actualización. La crisis sanitaria y su posterior Estado de Alarma interrumpen la continuidad de esta reflexión fotográfica hasta el fin de las restricciones de movilidad geográfica, pues intrínsecamente se basa en un viaje entre las provincias de Burgos y Cantabria.
La trascendencia que ha adquirido el proyecto ha sido potenciada por las recientes aplicaciones de leyes de Memoria Histórica y el proyecto de convertir la Nacional 623 en la Primera Ruta Turística Nacional. Y he tenido la oportunidad de exponerlo en varios sitios, como el Espacio Tangente de Burgos, el Museo Histórico de las Merindades de Medina de Pomar, el Centro Nacional de Fotografía de Torrelavega y el Centro Cultural Montaraz en Santander.
Todo viaje puede ser de ida, si es que vas, o de regreso, si es que vuelves. Para “leer” N-623, tú decides si vas o vuelves, dónde te quedarás más tiempo y dónde aligerarás el paso. Desde Burgos a Santander, o de Santander hacia Burgos, lo importante es que siempre podrás volver...
“N623” es el resultado de más de tres años de mucho esfuerzo, investigación, amor y horas de cansancio. Cada bocanada de combustible evoca una nueva aventura y han conseguido forjar en mí mi sentido crítico, mi evolución personal y un sentimiento de apreciación por mi tierra, que permanece infinita ante mis ojos, esperando siempre un nuevo secreto que desvelarme.
Es un proyecto que considero que a día de hoy ayuda a reflexionar sobre nuestro pasado, nuestra historia y nuestra proyección de futuro, que ha de ser sobre todo grito de libertad y evolución humana. Es un proyecto que no pretende ni agradar ni desagradar a nadie, ni de un “bando” ni de otro, de una ideología u otra. La reflexión ha de ser propia, personal e íntima, sin trasgredir ni la opinión ni la libertad de expresión de aquellos que son hermanos y ciudadanos de nuestro mundo. Sirva este proyecto como manifiesto de búsqueda de la libertad tanto personal como colectiva, sobre la cual debemos basar nuestro aprendizaje, asumiendo los derechos pero también los deberes propios que suponen vivir en sociedad.
Quizá debamos reflexionar sobre aquello de “Una Grande y Libre”, porque, desde luego, España, como tierra en la que vivimos, es grande, pero aún sigue sin ser una, y mucho menos, libre.