Ciudad: Madrid
Provincia: Madrid
País: España
Horario: De martes a domingo de 10 a 21 h. Lunes cerrado excepto festivos. Último pase 1 hora y media antes del cierre.
Lugar: COAM | Colegio Oficial Arquitectos de Madrid - Calle de Hortaleza, 63
Web: Bowie by Duffy
Instagram: Bowie taken by Duffy - Sold out
Email: hola@feverup.com
Sold Out, en asociación con el Duffy Archive y Nomad Exhibitions, presenta el trabajo del inconformista y legendario fotógrafo británico Brian Duffy con David Bowie, uno de los músicos más influyentes y talentosos de la historia. Durante un periodo de 9 años, a menudo conocido como los “Años Dorados» de Bowie, trabajaron juntos en 5 sesiones fotográficas y 3 portadas de álbumes. Juntos, Duffy y Bowie rompieron fronteras visuales y de identidad, y en 1973 crearon un icono cultural con la portada del álbum Aladdin Sane.
BOWIE TAKEN BY DUFFY ofrece a los visitantes la oportunidad de ver impresiones antiguas y objetos originales del Duffy Archive junto con entrevistas en vídeo nuevas e inéditas con los colaboradores de David en las sesiones. La exposición lleva al visitante en un viaje a través de la década de 1970, revelando el proceso inmortalizado de dos artistas extraordinarios.
Entre agosto de 1972 y abril de 1980, Brian Duffy y David Bowie trabajaron juntos en cinco sesiones de fotos. De ellas surgieron las imágenes que inmediatamente asociamos a los discos Ziggy Stardust, Aladdin Sane, The Thin White Duke, Lodger y Scary Monsters, dramatizaciones visuales que iluminan la historia de la cultura pop.
Cinco ocasiones en las que, mientras el incansable Bowie saltaba de un personaje a otro, siempre adicto a probar cosas diferentes, el igualmente infatigable Brian Duffy estaba allí para tomar las fotografías que darían testimonio de todas estas transformaciones. Duffy se convirtió en un conspirador de confianza en una época en la que Bowie experimentaba con el estrellato pop, captaba la esencia de su época y plasmaba las huellas siempre cambiantes de su leyenda.
Bowie buscaba atención y Duffy supo proporcionársela de la forma más eficaz posible. Observó detenidamente a un David Bowie que claramente estaba allí para ser observado. Lo observó a conciencia, lo calibró, lo asimiló, lo estudió, charló con él, se convirtió en su sombra, le aconsejó, lo interpretó y, a su manera, le protegió. Y finalmente, plasmó sus ideas en fotografías de Bowie capaces de detener el tiempo y dejarlo volar al mismo tiempo.
Duffy se acercó todo lo que pudo a David Bowie en estas cinco ocasiones, hasta que hubo visto lo suficiente. Gracias a sus imágenes, el resto de los mortales también podemos acercarnos al mito y observarlo con nuestros propios ojos.