Adiós, Sara Facio
El 18 de junio de 2024, a sus 92, años falleció la icónica fotógrafa argentina Sara Facio. Para mí, una de las más importantes de mi país dado a que su carrera estuvo marcada por su lucha para establecerse en un campo tradicionalmente dominado por hombres. Nacida en 1932, Facio no solo alcanzó reconocimiento por su talento y visión artística, sino también por su perseverancia en un entorno desafiante.
Comenzó su carrera en la fotografía de manera autodidacta en la década de 1950. En sus inicios, experimentó con diferentes estilos y técnicas fotográficas, explorando la fotografía como medio de expresión. Posteriormente, estudió en la Escuela de Fotografía Creativa de Buenos Aires, donde perfeccionó su técnica y desarrolló su estilo distintivo.
Facio es reconocida por su labor en la fotografía documental y de retrato. Siempre buscó capturar la esencia de sus sujetos y reflejar aspectos profundos de la cultura y la sociedad argentina. Su trabajo puede dividirse en tres grandes bloques:
Fotografía Urbana y Cotidiana: Facio documentó escenas urbanas y la vida cotidiana, reflejando la realidad social y cultural de distintas épocas.
Documentación Social y Política: Capturó imágenes icónicas de eventos y movimientos políticos en Argentina y otros países de América Latina, ofreciendo una perspectiva única de los cambios sociales y políticos de la región.
Retratos de Intelectuales y Artistas: Es célebre por sus retratos de escritores, artistas y figuras culturales importantes, incluyendo a personalidades como María Elena Walsh, Jorge Luis Borges, Julio Cortázar y Pablo Neruda.
Además, cofundó la editorial La Azotea, la primera editorial de libros de fotografía en América Latina, y se involucró en la promoción y preservación de la fotografía como arte. Su trabajo ha sido fundamental para documentar y difundir la cultura y la literatura de la región a través de su lente.
La carrera de Facio es un testimonio de resiliencia y determinación. Enfrentó y superó la discriminación de género, estableciéndose como una figura central en el panorama fotográfico de América Latina. Su trabajo ha inspirado a muchas otras mujeres a seguir sus pasos y a romper barreras en el mundo del arte y la fotografía. No solo dejó un legado artístico impresionante, sino que también abrió caminos para futuras generaciones de fotógrafas. Su vida y obra son un ejemplo del poder de la perseverancia y la pasión en la lucha por la igualdad de género en el arte.