El legado fotográfico de Sergey Prokudin-Gorsky: Un viaje a través del Imperio Ruso ¡a todo color!
Sergey Prokudin-Gorsky (1863-1944) fue un químico y fotógrafo ruso que dejó un legado sorprendente: una representación de la vida en el Imperio Ruso a principios del siglo XX, ¡en color!
Sus fotografías, pioneras en su tiempo, ofrecen viaje al pasado, capturando la diversidad cultural, paisajística e industrial de una época crucial en la historia de Rusia.
Sergey Mijáilovich Prokudin-Gorsky nació el 30 de agosto de 1863 en Fúnikova Gorá, en la gobernación de Vladímir, Imperio Ruso. Proveniente de una familia noble, recibió una educación privilegiada que le permitió estudiar química con Dmitri Mendeléyev, el creador de la tabla periódica de los elementos, en la Universidad de San Petersburgo. Este encuentro fue fundamental, ya que Mendeléyev influyó profundamente en su interés por la ciencia y la fotografía. Posteriormente, Prokudin-Gorsky continuó sus estudios en Berlín y París, donde se especializó en fotomecánica y fotografía en color, trabajando con figuras destacadas como Adolf Miethe.
Su pasión por la fotografía lo llevó a fundar su propio estudio en San Petersburgo a principios del siglo XX. Sin embargo, su ambición iba más allá del retrato convencional. Prokudin-Gorsky soñaba con documentar la vastedad y la diversidad del Imperio Ruso utilizando las técnicas más avanzadas de la fotografía en color.
El contexto histórico
La época en la que vivió y trabajó Prokudin-Gorsky estuvo marcada por importantes transformaciones sociales, políticas y tecnológicas. A principios del siglo XX, el Imperio Ruso se encontraba bajo el reinado del zar Nicolás II, un período caracterizado por tensiones internas, movimientos revolucionarios y una creciente conciencia nacional.
En el ámbito de la fotografía, se estaban realizando importantes avances en la búsqueda de la imagen en color. Si bien ya existían métodos anteriores, como el autocromo de los hermanos Lumière , la técnica que desarrolló Prokudin-Gorsky abordaba el problema desde otro punto de vista.
Su técnica fotográfica: El secreto del color
Prokudin-Gorsky desarrolló una técnica sofisticada basada en el principio de la fotografía tricromática, propuesto por James Clerk Maxwell en la década de 1860. Su método consistía en tomar tres fotografías consecutivas del mismo sujeto utilizando filtros de color rojo, verde y azul. Cada fotografía registraba la intensidad de la luz en cada uno de estos colores primarios.
La cámara que utilizaba Prokudin-Gorsky estaba especialmente diseñada para este propósito. Era una cámara de gran formato que exponía una única y estrecha placa de cristal tres veces y permitía la toma rápida de las tres exposiciones sucesivas, a través de los diferentes filtros de color. El proceso requería una gran precisión y cuidado, ya que cualquier movimiento entre las tomas podía generar errores de registro y afectar la calidad final de la imagen, así en mantener la continuidad de la escena, sobre todo en condiciones exteriores cambiantes.
Posteriormente, para presentar sus escenas, estas tres imágenes, copiadas en positivo, se visionaban simultáneamente utilizando un proyector (triple) de linterna mágica, en el que cada “diapositiva” de color se proyectaba a través de una lente con el correspondiente filtro, reconstruyendo así la imagen a color en la pantalla.
El proyecto de documentación del Imperio Ruso
En 1909, Prokudin-Gorsky presentó su trabajo al zar Nicolás II, quien quedó impresionado por la calidad de sus fotografías en color. El zar le otorgó el apoyo y los recursos necesarios para llevar a cabo su ambicioso proyecto de documentar el Imperio Ruso. Equipado con un vagón de ferrocarril especialmente acondicionado como laboratorio fotográfico, Prokudin-Gorsky realizó numerosos viajes entre 1909 y 1915, recorriendo vastas regiones del imperio, desde el Cáucaso hasta Siberia, pasando por Asia Central y el Volga.
Durante sus viajes, Prokudin-Gorsky fotografió una amplia gama de temas: paisajes impresionantes, ciudades históricas, monumentos arquitectónicos, escenas de la vida cotidiana, retratos de personas de diversas etnias y culturas, y el desarrollo de la industria rusa. Su objetivo era crear un registro visual completo del imperio, con fines educativos y de preservación de la memoria histórica.
El valor histórico y cultural de su obra
El legado fotográfico de Prokudin-Gorsky es de un valor incalculable. Sus imágenes ofrecen una visión única y directa del Imperio Ruso pre-revolucionario, permitiéndonos apreciar su diversidad cultural, su riqueza natural y su patrimonio arquitectónico. Sus fotografías son mucho más que simples imágenes; son documentos históricos que nos ayudan a comprender mejor un período crucial en la historia de Rusia. Aunque no hay que olvidar que son una visión distorsionada y parcial, que mira desde el lugar del poder. Muestra la Rusia idílica y amable que los zares querían mostrar (y ver ellos mismos), alejada de la realidad que al poco terminó desencadenando el alzamiento bolchevique.
La conservación y digitalización de su obra
Tras la Revolución Rusa, en el verano de 1918, Prokudin-Gorsky emigró a Europa y finalmente se estableció en París, donde falleció en 1944. Sus negativos en placa de cristal, que contenían las tres exposiciones en blanco y negro, fueron adquiridos por la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos en 1948, cuando y retiró la colección del estrecho sótano de París donde se había guardado tras la partida de la familia de Rusia.
Gracias a los avances tecnológicos, la Biblioteca del Congreso llevó a cabo un exhaustivo proceso de digitalización de las fotografías, utilizando sofisticados métodos de procesamiento digital para reconstruir las imágenes a color con una calidad asombrosa. Mencionar las dos principales iniciativas de reconstrucción. Blaise Agüera y Arcas, quien produjo un conjunto de composiciones de color para el Library Of Congress (LOC) en 2004, y es reconocible por las gruesas bandas de color que forman una especie de marco sucedáneo alrededor de cada imagen: gradaciones suaves que se deshilachan en hebras discretas de rojo, azul y verde. Por otra parte, Walt Frankhauser, comenzó a trabajar en la colección en la década de 1990, optó por resaltar más el brillo y el contraste en sus interpretaciones.
El impacto y la Influencia de su trabajo en la fotografía posterior
El trabajo de Prokudin-Gorsky tuvo un impacto significativo en el desarrollo de la fotografía en color. Su técnica, aunque compleja para su época, demostró la viabilidad de la fotografía tricromática y sentó las bases para futuros avances. Su dedicación a la documentación visual y su visión artística influyeron en generaciones posteriores de fotógrafos.
El legado fotográfico de Sergey Prokudin-Gorsky es un tesoro de valor incalculable que nos permite viajar en el tiempo y explorar un mundo perdido. Sus imágenes en color, pioneras en su tiempo, son un testimonio de su genio técnico y su visión artística. Gracias a la conservación y digitalización de su obra, su legado sigue vivo y continúa inspirando a nuevas generaciones de fotógrafos y amantes de la historia.
Más información:
Puedes leer y ver más fotos en este interesante ensayo de Erica X Eisen:
https://publicdomainreview.org/essay/in-search-of-true-color/
O navegar libre y digitalmente por la web de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos sobre Prokudin-Gorsky que custodia este fondo, y a al cual pertenecen todas las imágenes de este artículo: