Ciudad: Madrid
Provincia: Madrid
País: España
Lugar: Galería de Arte A Ciegas C/ Dos Hermanas nº5, 28012, Madrid
Horario: L - V 11:00 a 14:00 y 17:00 a 19:00 Sábados de 11:00 a 14:00.
Instagram: @aciegasgaleria
Email: galeriadearteaciegas@gmail.com
Telf: 910 52 86 63
Con el leitmotiv de la imagen paisajística y del viaje como memoria y experiencia, la obra de Antonio Guerra reflexiona sobre los usos artísticos y críticos de la fotografía, sin dejar de inspirarse en los cambios funcionales que han introducido en esta experiencia del viaje ‒ y en la misma noción de paisaje ‒ la era digital y del simulacrum postfotográfico. Una era que, como escribió Fontcuberta, no sólo afecta a las tecnologías ‒ que en vez de registrar o inscribir la realidad la reescriben con píxeles ‒ sino también, y sobre todo, a las actitudes de los artistas y su público con respecto a esta realidad visual que compartimos y recreamos en una comunidad global de usuarios.
En el arco que une las road movies con Google Maps, las fotografías de los descubridores pioneros con la reproducibilidad consumista erosionadora del paisaje y la mirada, las propuestas creativas multidisciplinares de Antonio Guerra combinan con maestría y coherencia ‒ como han enfatizado antes otros críticos ‒ la belleza estética con una férrea indagación conceptual. En sus exposiciones experimentamos el pasmo de los primeros filósofos griegos que escribieron sobre la belleza del mundo desde una mirada contemplativa, cuasi religiosa (cum templum), o el vértigo de los viajeros exploradores de inéditos panoramas prístinos, al mismo tiempo que somos conscientes de que el paisaje es sobre todo un concepto cultural y generacional, y por tanto puede estar tan desgastado como la misma humanidad.
Antonio Guerra nos muestra en sus propuestas que todo descubrimiento y divulgación implica la destrucción de aquello descubierto, especialmente en estos tiempos de metamorfosis frenética de la mirada al albur de las nuevas tecnologías de representación e interacción audiovisual. Y nos dice también que, como el ave Fénix, el arte puede redescubrirlo y regenerarlo todo, desde sus cenizas, hacer de nuevo prístino cualquier rincón del planeta. Las instalaciones de Antonio Guerra son pura ecología visual y corporal para un tiempo hipertecnológico y virtual. Con todo lo que esto supone de purificación de la mirada y de la mente, que vuelven del viaje artístico cargadas de sabiduría y delicadeza, empoderadas.
TEXTO CURATORIAL ESCRITO POR JORGE LATORRE (Profesor Titular de historia del arte en la URJC)