Ciudad: Palencia
Provincia: Palencia
País: España
Horario: Exposición exterior
Lugar: Plaza Mayor
Web: Festival Internacional de Fotografía de Castilla y León
Instagram: Festival Internacional de Fotografía de Castilla y León
Email: info@fifcyl.com
Teléfono: 983 376 405
Tony Ray-Jones (Wells, 1941- Londres, Reino Unido, 1972) solía decir que quería que sus imágenes mordiesen, “igual que las películas de Buñuel”. Que inquietasen mientras hacían pensar. “Que sean crudas, que emocionen y además tengan humor”. Lo consiguió todo, el heterodoxo artista, al tiempo que ofrecía una nueva forma de mirar a la sociedad británica en la década de los setenta. Una mirada que apuntaba al absurdo. Tan sutil como directa. Adiestrada en las calles neoyorquinas, cuando solía deambular en la quinta avenida junto a otros dos grandes de la fotografía de calle, Joel Meyerowitz y Garry Winogrand, empeñados, los tres, en traducir la vitalidad y energía de aquellas concurridas avenidas en imágenes.
La fotografía de Ray-Jones resulta tan irónica como compasiva. Derrocha frescura y libertad. “No saques fotografías aburridas”, decía una de las trece normas del decálogo que redactó el autor para su propio uso. Aseguraba que solía repasarlo al comienzo de cada sesión. “Sé más agresivo; habla con la gente; e involúcrate más; ten paciencia”, decían otros de sus preceptos.
A su regreso de Estados Unidos el fotógrafo se propuso reflejar la idiosincrasia de la sociedad inglesa. Recorrió las distintas regiones en camioneta, visitando aquellos lugares donde sus compatriotas disfrutaban del oció. Su propósito era documentar una forma de vida, un estilo que podría estar encaminado a la americanización. En sus imágenes late el espíritu de un pueblo, su ironía, su forma de vida y sus hábitos. Condicionados tanto por la tradición como por la naturaleza que les rodea. Sin embargo, en ellas se esconde una crítica social que las hace universales. Ray-Jones, nunca buscó la belleza en sí, sino aquella que brotaba de estar vivos. Murió a los treinta años, víctima de leucemia, dejando un legado de 7.000 imágenes y sin ver publicado su libro, A Day Of : An English Journal. No le gustaba ser reconocido como un artista. Le hubiera gustado llegar a ser un periodista “tan bueno como George Orwell”.